Caer (Parte I)

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Disculpad por haber tardado un poco más en actualizar. Esta semana he estado un poco malita y no he podido escribir demasiado. Para compensaros, el capítulo de hoy es más largo. ¡Allá va!

El sol se ponía sobre la ciudad cuando Maddie llegó a casa de Claire

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El sol se ponía sobre la ciudad cuando Maddie llegó a casa de Claire. Aquel día era el cumpleaños de Lucy y la camarera había insistido casi durante toda la semana para que Claire se animase a ir a la fiesta sorpresa que esta le había preparado en la cafetería.

Seguía sintiéndose algo cansada por el golpe de calor del que todavía se recuperaba, pero mucho temía que su estado bajo de ánimo se debía a otra cosa. O más bien a una persona en concreto.

Por mucho que hubiese intentado apartar a Evan, este no había querido ceder. Sin embargo, seguía creyendo que era su mejor opción, por lo que llevaba toda la semana intentando evitarle.

—Vamos, Claire. Alegra esa cara. Mereces distraerte un poco —le decía Maddie.

—Lo sé. Es solo que estoy cansada —contestó mientras escogía un sencillo vestido negro para ponerse. No quería romperse la cabeza.

—Lo entiendo, pero ya verás cómo te animas. La fiesta es aquí al lado, así que puedes volver a casa cuando quieras. Además, la investigación de la policía va bien y hay que celebrarlo, ¿no?

Efectivamente, la policía había podido averiguar que el mensaje que recibió mientras estaba en la sauna del retiro empresarial se envió desde un teléfono de prepago en Londres ciudad. Lo encontraron en la basura de un parque del centro, pero las huellas, por desgracia, no pudieron cotejarse. Sin embargo, el saber que había sido enviado a cuarenta quilómetros desde donde ella se encontraba aquella noche, más el informe de los técnicos de que la puerta de la sauna no parecía haber sido manipulada, disminuían las probabilidades de que hubiese sido un ataque.

Eso la tranquilizó levemente y confiaba en que, el tener a la policía detrás de los mensajes, disuadiera a aquella persona. De hecho, no había recibido nada más.

—Además, necesito apoyo con Lucy —le pidió Maddie, sonrojándose, que había seguido hablando sobre el cumpleaños mientras Claire pensaba. Según había podido saber por Lucy, ella y Maddie habían decidido dejarse llevar sin importar con qué nombre o etiqueta identificarse—. Estos últimos días está más callada conmigo y no sé por qué.

—Pues porque le gustas, Maddie. Pocas veces la he visto así con alguien, pero es buena señal —la animó.

No tenía especialmente ganas de ir a la fiesta, y es que la semana había sido bastante dura. A pesar de haber estado trabajando desde casa, no había parado, pero era el cumpleaños de Lucy y no podía perdérselo. Volvería pronto a casa y listo.

Una vez en el bar y tras sorprender a Lucy con todos sus amigos allí, pues ella llegaba pensando que se encontraría con Maddie para ir a ver a Claire y celebrarlo tan solo las tres juntas, la fiesta comenzó a animarse. Y con ella Claire. Habló con personas nuevas y también viejos conocidos; rio e incluso bailó un poco, aunque debía sentarse a ratos para recuperar energías.

Siete vueltas al solDonde viven las historias. Descúbrelo ahora