Aria
Subimos a mi habitación con las manos todavía entrelazadas, mis nervios no han disminuido en ningún momento al contrario han aumentado no sé si para bien o para mal. Al llegar a la habitación le señalo la cama a Deiton dándole a entender que se siente, salgo del cuarto para ir al lavabo de mis padres para coger las cosas para poder curar a Deiton, al subir a la habitación veo como me mira fijamente mientras voy llegando a él, esta muy sexy mirándome de esa manera.
- He traído las cosas para curarte.-le digo mientras por reflejo levanto las manos enseñándole lo que he cogido.
- No hace falta Aria.- hace el intento de levantarse.
- Sí que hace, tienes la cara llena de sangre.- digo mientras le doy con la mano para que se siente.- No me gusta verte de esta manera.
- Es solamente un poco de sangre.- frunzo el ceño al escuchar eso, creo que Deiton no se ha visto.
- Un poco de sangre, Deiton, tienes la ceja y el labio partido.- reacciona sonriéndome enseñando un poco los dientes, me encanta cuando me sonríe así.
Me coloco de pie en frente de él entre sus piernas que las tiene levemente abiertas, como es tan alto mi cara queda frente de la suya, puedo ver perfectamente su perfecta cara aunque este ahora mismo llena de sangre, siento los ojos azules de Deiton mirándome mientras yo cojo una gasa con algo de alcohol. Apoyo la gasa suavemente en su ceja y veo como hace una mueca de dolor, suelto una pequeña risa por eso. Empiezo a limpiarle la herida mientras pasan unos segundos en los que estamos callados.
- ¿Hablarás con Eiren?- pregunta Deiton, al escuchar su nombre me entran ganas de llorar automáticamente por recordar lo que me ha hecho.
- No lo sé, ahora mismo no quiero verla nunca.
- ¿Por qué crees que te haría una cosa tan fea?.
- No sé, a lo mejor porque está celosa o enfadada por lo que le hicimos.- asiente con la cabeza.- La verdad no quiero hablar ahora mismo de ella, quiero pasar este momento contigo solamente tú y yo.-digo centrando mi vista en la gasa.
- Tú y yo.- repite, le miro y ahora siento como poco a poco me agarra de las piernas acercándome más a él acortando la poco distancia que nos separa.
Pasan unos segundos en silencio hasta que decido hablar.- ¿Y como estamos nosotros ahora?.- pregunto mientras nos señalo a ambos. Noto como Deiton se tensa un poco ante mi pregunta.
- Bien, lo único que ahora mismo no confío en ti al cien por cien porque tú no lo has hecho conmigo y me has hecho desconfiar, espero que me entiendas Aria.- sus palabras no me sorprenden, ya que lo entiendo perfectamente, todo ha sido mi culpa por no confiar en su palabra, cuando él ha sido el único que me decía la verdad en todo momento.
- Lo entiendo, Vale.- una desilusión cruza por mi cara.- Y ¿por qué no empezamos de nuevo?- pregunto a lo que Deiton me mira algo extrañado como si no entendiera lo que le acabo de decir.
- ¿Quieres decir de cero?
- Si, bueno, ya que ahora éramos casi extraños por mi culpa, porque no lo volvemos a hacer, pero de buena manera.
- Me parece bien.- me alegro al escuchar eso, veo como Deiton ahora me sonríe.- Encantado soy Deiton.- me dice extendiendo su mano.
- Mucho gusto, soy Aria.- empiezo a reírme mientras le doy mi mano a lo que Deiton responde depositando un beso en ella.- Podríamos conocernos, ser amigos por ejemplo.
- No creo que podamos ser solo amigos.- mi sonrisa se borra por un instante y unos nervios se instalan en mí.
- Porque lo crees.- pregunto intrigada por saber su respuesta.
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Sensaciones entrelazadas
Genç KurguUn accidente de coche cambió la vida de Deiton Anderson convirtiéndolo en un chico roto, sin sentimientos, cruel y con sed de vengarse de la culpable de la tragedia. Cada día Aria Wilson, una chica cobarde, insegura, confiada y muy enamoradiza, se o...