Prólogo

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Prólogo

En algún momento esperas que las cosas en tu vida estén bien, que exista una balanaza entre lo bueno y lo malo, alegría y tristeza, paz y caos... por un segundo deseas que venga a ti, pero estamos tan desesperados que no pensamos en ponernos de pie e ir por ello.

Recuerdo hacer estado llorando, se supone que los chicos no lloran, porque mi padre me lo dijo, en ese momento pensé: ¿Por qué no pueden llorar? Si pueden generar lágrimas, pueden llorar, ¿entonces? Era patético escucharlo, porque él solo sabe mentir.

Estaba mirando el objeto filoso que había en mi mano y sentí una corriente de electricidad pasar por todo mi cuerpo.

Todo esta mal, lo único que venía a mi cabeza eran sus palabras, cada una de ellas clavándose más dentro de mí, ¿por qué las personas son capaces de herir a otras? ¿Acaso no se detienen a pensar en lo que causarán? ¿O al menos decirle la verdad sin importar lo impactante qué resulte?

No, no, ¿por qué no?

Estaba a punto de hacer algo horrible, a solo minutos de cometer una idiotez y alguien tocó mi puerta. Me detuve a pensar, si lo hubiera hecho me habría perdido de tantas cosas que me esperaban en un cercano futuro. Porque aquel Eren de 18 años, no sería el mismo que el Eren de 22 años.

El Dolor Es Más Fuerte En Soledad [Borrador] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora