Capitulo 14

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-¡¡¡¿¿¿Me puedes decir que diablos fue todo eso??!!!- grito Marina cuando Lucy regreso con ellas.

Lucy hizo una mueca de desagrado, no le gustaba que la regañara su amiga, y definitivamente no tenia ganas de dar explicaciones que no tenia, ni para ella misma, - es..., es que ese estúpido idiota, engreído, palo parado, cuerpo de escoba, bueno para nada de Latis Stone...- se detuvo, ¿que iba a decir?, "me beso como nunca nadie lo había hecho en mi vida"", - solo quería el dinero de la vaquita para la fundación-

-Lucy, tu no necesitas el dinero de ese estúpido concurso, tienes suficiente, y además, todas nosotras tenemos suficiente, es mas si le pido dinero a Clerf, estoy segura de que me lo dará- le dijo una muy irritada Marina.

-Lo siento, de verdad, no pensé mucho, sabes que no soporto un reto-

-eso es un verdadero problema, no puedes andar por la vida corriendo riesgos innecesarios por que te reten o te digan que no puedes hacer algo-

-estoy harta de que me digan que no puede hacer las cosas, soy pequeña, si, lo se, pero no soy estúpida, y definitivamente no soy un bebe, que no puede valerse por si misma-

-eso lo tenemos todos muy claro, no hace falta que se lo demuestres a nadie, me escuchas a nadie, eres una mujer increíble, y de buen corazón, vamos Lucy, no conozco a nadie en este planeta que sea mejor persona que tu, no necesitas demostrárselo a nadie, y si alguien lo pone en duda es que no vale la pena-

Marina abrazo a su amiga, era como su hermana, la amaba mucho - por favor no hagas este tipo de cosas de nuevo-

Lucy se limpio las lagrimas de la cara, y asintió, - ok, solo hasta la boda de Anais-

Marina casi se cae para atrás, - ¿que dijiste?-

-que solo voy a participar en el cuarto de milla en la boda de Anais y en las competencias de obstáculos, vamos en eso soy muy buena-

-y no hay besos de por medio o vasos de tequila, ¿estas segura de que no era tequila?- dijo Anais, poniendo la mano en el hombro de Marina, para aligerar las cosas, - Marina..., Lucy no es una niña ella sabe lo que hace, no te preocupes por ella-

Lucy le agradeció con una sonrisa a su amiga, ella sabía que la actitud de Marina era solo por amor-mejor vayámonos, por que la verdad tengo hambre y unas alitas no son precisamente una cena- todas se rieron, Lucy era menudita y delgada, pero comía como niño de hospicio en pleno desarrollo.

-vamos, les invito comida italiana- dijo Paris

-no, yo quiero hamburguesas con tocino y mucha, pero mucha grasa- dijo Lucy

Todos la voltearon a ver, - ¿que?- dijo indignada, - subirse al toro mecánico hace que gaste energía, ¿tu no tienes hambre Alex?- dijo Lucy.

Alex había estado al margen de la conversación, el estuvo muy cerca de Lucy y Latis, se podría decir que tuvo la información de primera mano, por lo que pudo ver que lago pasaba entre ellos.

-por supuesto que tengo hambre, es mas yo los invito a todos-

-te va a salir caro- dijo Paris entres risas, - así como las vez comen como traileros-

Alex se rió entre dientes, pero pudo constatar que todo era cierto, Lucy, Marina y Anais, comieron como si no hubiese mañana.

-Lucy- dijo Alex en un momento en que nadie los estaba escuchando.

-si-

-¿hay algo entre tu y el comandante?- Lucy casi se atraganta con el helado, después de las hamburguesas, caminaron por un parque secano para "bajar la comida", y se sentaron a comer unos helados en las bancas del parque.

Yo Compro a esa Mujer (4ª Historia de la serie Las Inalcanzables)(en edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora