Prólogo

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No se me ocurre otra manera de empezar que decirles mi nombre, aunque probablemente en el camino tal vez lo olviden, después me encargaré de recordárselos. Me llamo Danielle y solo soy una chica que estuvo en el lugar y en el momento indicado. Y tal vez en algún instante de esta travesía se sientan igual de afortunados por poder conocer una historia cómo esta. Una historia de amor pero también de dolor, una historia capaz de adentrarse en el alma y sacudir los cimientos.

Hay quienes creen ser capaces de obtenerlo todo hasta que se topan en el camino con algo que no se puede comprar. Hay quienes son capaces de enfrentarlo todo y a todos porque vivir aquello que sin saberlo habían estado buscando toda su vida.

Dian Goldman era una mujer que estaba acostumbrada a salirse con la suya, heredera de un imperio empresarial de renombre y una herencia familiar bastante llamativa ,lo único que tenía en su cabeza era cumplir con los estándares impuestos por la única persona que tenía en el mundo, su padre. Daniel Goldman tenía que asegurarse que su única heredera estuviera a la altura de lo que un puesto como ese requería y basado en los antecedentes de una chica problemática y rebelde decidió imponerle una última prueba. Levantar una hacienda como "la joya" para Daniel parecía ser el reto perfecto, sin embargo para Dian significaba enfrentarse a un pasado perturbador y un encuentro inesperado que cambiaría su vida para siempre.

¿Qué podría ser tan importante como para lograr que una mujer que ha tenido una meta marcada desde su niñez tenga la necesidad de decidir?. Decidir entre algo que parece una imposibilidad o la joya familiar, una gargantilla de diamantes valorada en casi doscientos mil euros y su lugar en la presidencia.

El amor no suele avisar y el dolor siempre viene a la par.

Cuándo esperaba bajo la lluvia en ese lugar del cual me apropié de manera ignorante nunca imaginé encontrarme de frente con la prueba de que el amor existe y con todo aquello que queda después del amor. Esta no es la clásica historia de amor donde está implícita una boda y el felices por siempre.

La historia que esa noche me contó mientras llovía agua del cielo y torrentes de sus ojos es un torbellino de emociones, pero sobre todo la prueba indeleble de que existen amores destinados a ser, amores que en ocasiones llegan a romperte.

Diamantes sin vidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora