Hoseok se ofreció a alojar a Taehyung en su casa esa noche. Tal como Taehyung había imaginado, la residencia del abogado superaba con creces la suya, hasta el punto de parecer diez veces más imponente.
Al cruzar el umbral, Taehyung pudo apreciar fácilmente cada detalle. Aunque las luces principales estaban apagadas, una lámpara de lava de tamaño medio con tonos turquesa, colocada junto al sofá, proporcionaba suficiente luz para revelar el entorno.
Los colores predominantes eran el blanco y el negro, un estilo que Taehyung siempre había asociado con las películas, pero que ahora comprendía como algo propio del estilo de vida de los millonarios.
El parquet impecable del suelo, sin una sola mota de polvo, las paredes lisas y la sofisticada decoración en tonos oscuros reflejaban un nivel de pulcritud y cuidado impresionantes.
El contraste entre riqueza y pobreza era evidente. Aunque ambos disponían de una cocina abierta, la de Hoseok se destacaba por una elegancia incomparable. La limpieza era tal que en la encimera se podía ver el reflejo de uno mismo, mientras que en la de Taehyung apenas se podrían encontrar tres mosquitos muertos.
Sin embargo, pese a que el ambiente resultaba impecable, elegante y carente de imperfecciones, la residencia emanaba una innegable sensación de soledad. Quizá esta impresión provenía de la ausencia de detalles personales que revelaran algo más sobre la identidad de Hoseok. Los muebles albergaban poco más que jarrones, libros de derecho y varios diplomas, sin ninguna fotografía familiar, imágenes con amigos o recuerdos de algún viaje. En conjunto, el espacio transmitía una sensación de vacío y tristeza.
Taehyung intentó pasar por alto este aspecto y contener su habitual tendencia a hablar de más. Lo último que deseaba era incomodar a Hoseok en su propio hogar. Por ello, decidió guardar silencio y adentrarse más en el interior de la casa, ahora iluminada por la luz de la gran lámpara.
Hoseok le seguía de cerca, y Taehyung sintió un leve cosquilleo recorriendo su columna vertebral, una sensación que le indicaba que los ojos de Hoseok estaban fijos en él. A esto se sumaba el silencio que llenaba la habitación, roto únicamente por las calmadas respiraciones de ambos y el suave sonido de sus pisadas.
Entonces escuchó como el azabache se quitaba la chaqueta y luego lo observó colocarla cuidadosamente sobre el brazo del sofá negro. Con un simple gesto de la mano, Hoseok le invitó a hacer lo mismo, por lo que Taehyung no dudó en seguir su ejemplo.
Se quitó su prenda y volvió a clavar su mirada en el mayor. Hoseok continuaba caminando, sin un destino aparente, pero eso no le importaba a Taehyung; estaba absorto en la forma en que la fina tela de la camisa blanca se ceñía a su piel, revelando incluso los contornos de su cuerpo y destacando sus músculos. Hasta las prominentes escápulas de su espalda se marcaban. Incluso la manera en la que Hoseok caminaba resultaba sorprendentemente atractiva; Taehyung no lograba entender qué tipo de magnetismo tan hipnótico emanaba de él.
Observó cómo Hoseok se acercaba a una pequeña radio. Era un modelo moderno de color gris, aunque conservaba cierto aire vintage. Resultaba sorprendente que Hoseok utilizara una radio en pleno siglo XXI, cuando la tendencia eran los altavoces portátiles que se conectaban al teléfono móvil; incluso Taehyung había sucumbido a esa moda.
Observó cómo el dedo índice del hombre presionaba repetidamente un pequeño botón, cambiando de canción constantemente, como si buscara una en particular. Finalmente, cuando la encontró, se apartó satisfecho.
"All Through the Night" de Sleeping At Last comenzó a sonar, inundando el salón con su cautivadora melodía.
Taehyung amaba esa canción y, al parecer, Hoseok tenía un gusto musical exquisito.
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orgasm ☕ hopev
RomanceDonde taehyung a sus veintiséis años aún no ha experimentado un buen orgasmo. Frustrado sexualmente recurre a hoseok, un codiciado abogado de la ciudad. ㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤ ✿ hs top ; th bottom. ✿ smut, romance. historia 2019. ✿ portada por @sof...