Todo de nuevo

Perdida

D:

Una mañana desperté sin poder reconocer dónde estaba, era una gran habitación blanca de un departamento, al frente de la cama había un gran balcón que iluminaba toda la habitación, observé a todos lados y no reconocí el lugar, pronto me dí cuenta que no estaba sola, había alguien durmiendo a mi lado, lo primero que se me ocurrió es que había sido secuestrada, luego busqué con la mirada objetos que me den indicios de mi secuestro como cosas mías o cosas con las que pudieron secuestrarme, pero todo se veía "normal", luego, busqué lugares por donde podría escapar, al mirar por el balcón noté que estaba en una ciudad diferente a la ciudad en que vivía.

La persona que dormía a mi lado empezó a despertar poco a poco, quizá me moví mucho tratando de buscar por donde escapar, al darme cuenta de esto, intenté fingir estar dormida pero gracias a los nervios de la situación fallé y la persona a mi lado despertó.

-Buenos días- volteó a verme esa persona con una sonrisa.

Parecía muy tranquila, como si esta situación fuera algo normal.

Al voltear a ver a esa persona, la miré y pude reconocerla al instante, estaba confundida, no entendía qué hacía mi ex despertando en la misma cama que yo, no la habia visto hace un tiempo, lo último que recuerdo de ella es que me terminó hace unos 3 meses.

-¿Qué haces aquí?- le dije rápidamente mientras me paraba de la cama

-¡¿Que hago aquí? ¿me secuestraste? ¿qué te pasa? ¿estas loca? ¿a dónde me trajiste?!-

J, mi ex, me miró con incredulidad, parecía que no entendía lo que estaba pasando.

Intente salir del cuarto lo más rápido posible, podía sentir mi cuerpo temblar por el miedo.

J se paró rápido para detenerme. -¿estás bien?- preguntó mientras sujetaba mi mano para evitar que me fuera.

Jalé mi brazo para que me soltara y le grité:

-¿yo? ¿o tú?, me trajiste a este departamento, ¿donde estamos? ¿como me trajiste? ¡llamaré a la policía!

J me sujetó de los hombros y me miró muy confundida. -¡basta! enserio ¿estás bien? estás actuando muy raro, si esto es una broma no es divertido, ¡me asustas!

No entendía qué pasaba, pero parecía que ella tampoco.