La noche estaba en su esplendor, las estrellas con un tono brillante cubrían el cielo de miles y miles de ella al casi no haber nubes. El viento soplaba suavemente, acariciando todo lo que estuviese a su paso que al todo estar tan tenebrosamente calmado, lo único que se podía escuchar era el soplar de este en la noche. Sin embargo aunque pareciese una noche espectacular, todo en Japón estaba como el infierno.
Aunque todos intentaban dormir, ninguno podía a pesar de que llevaban ya poco más de una hora en ese lugar. Laraki a pesar de que lograba conciliar el sueño estando con Keiji, bastaba con recordar lo que había sucedido para que el eevee terminase en llanto. Mientras que Perla y Shirou estaban en la habitación del Umbreon o lo que quedaba de esta. Shirou estaba en una esquina, cubriendo sus heridas mientras lloraba en silencio con sus ojos cerrados mientras que Perla por su parte, estaba a un costado de la cama sin saber que hacer. Estando ambos en un silencio total sólo obstruido por el viento que pasaba, hasta que Perla decide romperlo.
—¿Shirou?— preguntaba Perla mientras lo veía, pero no hubo respuesta del contrario.
Narra Perla
Por más que le hablase a Shirou, el no me respondía, pero era entendible... siendo honesta, no sabía que hacer. Estaba sola junto con Shirou en su habitación, sabía que el estaba muy delicado tanto emocionalmente como por sus heridas físicas. Verlo allí tirado en una esquina me desgarraba el corazón, en ese momento solo quería revivir a sus padres o hacer lo que fuese para hacerlo sentir mejor, pero me sentí inútil en ese momento al no poder hacer nada.
Pasaron unos minutos y aun no sabía que hacer, mire a mi alrededor a ver si algo se me ocurría, pero de todo lo que vi solo logré destacar la mesita de noche de Shirou la cual estaba a un lado de la cama. Al verla, me acerqué a la mesita sin más, para posteriormente abrir el pequeño cajón que tenía. Al ver lo que contenía en su interior, me hizo soltar un suspiro junto con una pequeña sonrisa. Simplemente eran las cosas sencillas que Shirou solía guardar a la mano para dormir, entre estas incluía una libreta, un cargador, una pequeña luz, un peluche, un llavero, un reloj de mano, un cubo de rubik y una foto de él y su hermano. Todas esas cosas en un principio podrían parecer insignificantes, pero para mi al verlas en ese momento significó mucho, como si fuese ver un pequeño rayo de esperanza de entre toda la oscuridad. Un poco más animada, tome el peluche del cajon para después ir junto a Shirou
—oye, Shirou mira lo que tengo— dijo Perla mientras alzaba el peluche
—uh?.. e-eh?! d-de dónde lo sacaste?— dijo Shirou mientras rápidamente se levantaba para tomar el peluche
—e-estaba en tu cajón— dijo Perla mientras miraba al Umbreon —perdón si te molesta que vea tus cosas—
—ohh.. n-no te preocupes, no me molesta— dijo Shirou mientras se acercaba a la mesita de noche
—sabes, me parece tierno que aún uses un peluche para dormir ;3– dijo la espeon con una pequeña sonrisita —además te digo un secreto??— mientras se le acercaba —yo también tengo un peluche para dormir—
Narra Shirou
En el momento en el que Perla me muestra mi peluche, me apene mucho y por eso lo tome rápido. Iba a decirle que era de mi hermano, hasta que dijo que le parecía tierno que aún durmiese con uno. Y al ella decir que aún dormía con un peluche igual, me pareció curioso que ambos durmiésemos con peluches. Pero dejando el tema de lado, me preocupe de algo cuando Perla reviso mi cajón, ya que ahí es el lugar donde yo guardaba la carta que escribí para ella. Pero solté un suspiro de alivio cuando noté que aún tenía la carta en mi bolsillo.
Cuando estaba a punto de cerrar mi cajon, el viento empujó la foto que tenía de mi y mi hermanito hacía el suelo. Iba a recogerla, pero Perla se me adelantó.
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8.9
Mystery / ThrillerShirou solo era un adolescente introvertido, Perla, una chica diferente quien hace no mucho se había mudado. Ambos por diversas circunstancias se terminan conociendo. Sin embargo, todo cambia repentinamente cuando ocurre el peor terremoto registrado...