Ántara. [EN PROCESO]

2-𝕷𝖆 𝖋𝖆𝖒𝖎𝖑𝖎𝖆 𝕷𝖔𝖗𝖉𝖆𝖓𝖆𝖚♰

Veo como va entusiasmada a la puerta, y ella junto a mi padre abren la puerta— ¡hola! ¿en qué podemos ayudarle? —dice mi padre a quien sea que esté en la puerta, mi y yo hermano nos acercamos hacia ellos y veo que está la chica que se presentó como Alysa y su novio que se presentó como Evander junto con una pareja de casados y otros 2 chicos más.

Me quedo viendo al chico de piel perfecta pálida, alto de aproximadamente 1.92, cabello blanco teñido con ojos de color azul cielo, son los ojos más perfectos que he visto en mi vida. Me mira fijamente con una sonrisa ladeada, su mirada me cautiva, no puedo apartar mi ojos de él.

— ¡Hola! somos sus vecinos de en frente, queríamos acercanos y saludar a nuestros nuevos vecinos —dice la señora pelinegra con ojos azules, se parece a su hija, parecen hermanas.

— Mucho gusto, yo soy Alexandre y mi esposa Adeline, y ellos son mis hijos Elián y Adara —nos presenta mi papá, cuando dijo mi nombre todos ellos me miraron sorprendidos, menos el chico de piel perfecta, me pareció un poco raro que me miraran así.

— Yo soy Bastian, mi esposa Agnes, y ellos son mis hijos Alysa, Basil y Egan —el chico sonríe y no puedo evitar sonrojarme, se da cuenta de ello y me mira burlón— y mi yerno Evander.

— ¿Quieren pasar? —les pregunta mi padre amablemente, y yo lo miro sorprendida.

— Con gusto, claro —dice el señor Bastian, y entran, mi padre los conduce a la sala y se sientan, mi mamá se va con la señora Agnes hacia la cocina.

Se me acerca Alysa y me sonríe— Así que te llamas Adara ¿eh? -me dice burlona.

— Mhm sí, ese es mi nombre —le digo con la cabeza gacha, ella me mira con la cabeza ladeada.

— ¿Te estoy incomodando o algo así? —me pregunta

Yo niego rápidamente con mi cabeza y ella me ve burlona— Sólo que no sé hablar con personas que apenas conozco —le digo susurrando y apenada.

— ¡Ah! todo tiene sentido, por eso te quedaste muda cuando nos vimos ayer —me dice Alysa con una sonrisa— ¿cómo hacías para hacer nuevos amigos entonces?

— Simplemente, no tenía más amigos, sólo a los que conocía desde mi infancia —le digo mientras trato de no verla a ella, estoy muy nerviosa ahora mismo.

— La verdad, tendrías que ponerte nerviosa por mi hermano, no por mí —me dice burlona, y la miro con los ojos como platos.

— ¡No! -grito y todos voltean a verme, me quedo con la boca abierta, qué idiota soy. ¡dios!— Lo siento.

Abro la puerta de mi casa y salgo, me siento en los escalones de mi porche, ¿por qué soy así? ¡dios!, y él viéndome con su estúpida mirada burlona que me encanta ¡Ese no es el punto! el punto es que soy una patosa, eso es lo que soy.

Escucho como abren la puerta de mi casa y siento como alguien se sienta a mi lado, me niego a mirarlo, sé que es Egan.

— ¿Buscando la manera en que la tierra te trague, Adara? —dice con esa voz melódica y gruesa, que no había escuchado desde que lo ví.

Volteo y lo miro seria, me río de manera sarcástica y el sonríe negando la cabeza— Te llamas Egan ¿no?, es que se me ha olvidado ¿sabes? es raro —le digo mirándolo fijamente a los ojos.

— ¿Por qué es raro? —me dice arqueando una ceja.

— Bueno, no me olvido de las cosas con facilidad, a lo mejor me olvidé de ti porque no eres algo importante —le digo sonriendo forzadamente, la verdad no sé de dónde ha llegado esa valentía.