Prólogo

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Clases aburridas a diario, trabajos de gran dificultad en grupos e individuales, empleos de medio tiempo para pagar sus estudios... sí, esa es la gran vida de un universitario que vive básicamente "solo" y te preguntarás ¿Por qué las comillas en la palabra solo? Sigue leyendo y lo entenderás, lector.

— ¡¿Qué has hecho?! ¡Está completamente arruinado! —uno, dos... y tres golpes se escucharon antes de abrirse la puerta de la habitación y revelar a una mujer en sus cuarenta muy enojada, en el suelo a sus pies había un palo de madera del porte de un abanico— Tch, al menos tienes algo en tu billetera, pero no es suficiente después de todo

— Eso es... para mis libros...—su voz sonaba agotada, se ubicó mejor en el suelo y recostó su espalda golpeada contra la pared más cercana, todo iba bien hasta que ese vestido le ocasionó un problema.

— ¿Acaso importa? Dañaste el vestido que usaré en la reunión con los inversionistas, no seas un niño ingrato, mi querido hijo inútil —aquella mujer que se llama a si misma madre solo sonríe, deja la billetera de su primogénito vacía y se marcha con una sonrisa de superioridad.

El joven, automáticamente, suelta un suspiro de resignación cuando su madre ya se había marchado, le había costado ahorrar ese dinero y ahora estaría en problemas por el egoísmo de esa mujer que le dio la vida. Sentía los músculos de su espalda doler y claramente tendría moretones muy oscuros de adorno, gracias a los golpes que le fueron regalados con esmero. El primogénito de ese hogar seguiría su lamento silencioso de no ser que alguien, con el que compartía la mitad de su genética, entró a su habitación con un claro gesto burlón en el rostro.

— Hola, hyung cabello de menstruación, ¿Mamá te golpeó otra vez por tu torpeza? —un apodo despectivo, una perfecta sonrisa ante el sufrimiento del mayor y hasta un chocolate en la mano, era el perfecto espectador que disfrutaba la desdicha de los demás.

— No estoy de humor para escucharte, Chung-hee... lárgate de mi habitación — verlo y escuchar su clara burla era desagradable, en especial por el aroma a emoción que su hermano menor expedía en sus feromonas.

— Bueno, me voy, pero déjame decirte una cosa —se acerca al oído de su mayor, adrede para que percibiera más su aroma, y susurra una verdad— yo fui quien daño el vestido de mamá, pero si dices algo nadie te creerá hyung y ¿Sabes por qué? Es simple, eres un omega inútil

Se alejó, la sonrisa en su rostro no desapareció a pesar de haberse ido y el omega de cabellos pelirrojos solo podía apretar los puños con fuerza para no gritar e ir directamente a golpear a su hermano menor. Si lo hacía caería directamente en su trampa y siempre sería el ingrato e injusto hijo sin importar que hiciese.

— ¿No hay manera de acabar con todo esto? —la pregunta fue soltada a la nada, su vista se fijaba en el techo de su habitación como si fuese lo más interesante del mundo y se perdió en él. Si tenía suerte hallaría la respuesta a sus preguntas y todo iría para mejor.

En otro lado, un hombre de cabellos blancos como la nieve se miraba en el espejo como si fuera una aberración de la naturaleza. Él odiaba todo de sí y a la vez no luchaba por cambiar esos aspectos, que claramente aborrecía de sí mismo. La tentación de romper el espejo estaba allí, pero se abstuvo para salir del baño y ver en su cama a una mujer.

— Mi señor, debe ir a trabajar — era el mayordomo quien habló, el albino ya esperaba su entrada silenciosa asique no se sorprendió, él era quien siempre se encargaba de su desastre después de una noche de alcohol para aligerar el estrés.

— Lo sé, William, despiértala cuando me vaya y haz lo de siempre— miraba fijamente a esa omega de cuerpo tentador y claramente terso, no sentía nada en ese momento a pesar de haber compartido lecho una vez. Tampoco perdería su tiempo en algo que ya no le interesaba y dejó de analizarla. Al parecer la magia tan pronto como llegó, junto al alcohol y el éxtasis, se esfumó como el cigarrillo que su mayordomo le impidió fumar cuando se lo arrebató de entre los dedos, apenas sacado del paquete. No hay más que decir, ya era hora de comenzar su día. 

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⏰ Última actualización: Nov 01, 2021 ⏰

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