Se sintió tranquilo, solo riendo mientras se acomodaba mejor en el sofá y se relajaba en medio del caos que había en la sala, nada del nerviosismo que tuvo cuando recibió esa cantidad de mensajes insana en el chat grupal que habían creado.
Cuando leyó la invitación totalmente descarada de Félix a una casa que no era la propia, simplemente pensó que eran las típicas bromas entre amigos, esas confianzas eran de hecho muy comunes entre Chan, Changbin y él.
No fue sino hasta que el propietario envió la dirección de su residencia que todo el chat grupal quedó en silenciosa calma. No más mensajes desordenados ni audios cargados de bromas.La zona residencial de Jeongin no era una a la que ellos pudieran acceder fácilmente. Por supuesto, Hyunjin, este hijo nacido con una cuchara de plata en la boca sabía que debía haber un trasfondo económico bastante sólido para que pudiera vivir ahí. Él mismo antes de ser despojado de todo conoció tipejos para los que estos eran simples regalos.
Pero la diferencia abismal entre esas personas y Jeongin era clara. Nunca se imaginaron que la persona tan sencilla, que se sienta con ellos a comer cualquier cosa de un puesto callejero, que no se da aires y es de hecho muy humilde viviera ahí.
Después de ese silencio momentáneo en el grupo todo volvió a estallar tras un nuevo mensaje de Félix diciendo otra broma a costa de su mejor amigo.
Y fue así como uno a uno llegó al hogar del alfa por primer vez, con la sorpresa inicial superada y actuando con el nivel de normalidad máximo que tenían para ofrecer. Cosa que pudo notar Jeongin agradeció, una suposición le decía que en el fondo el peliazul temía que la actitud de ellos cambiara en algo. Él sabía bien como se sentía eso, tuvo el mismo miedo cuando conoció a Chan. Si bien era un ave con las alas rotas las raíces de su nido eran innegables.
Y así fue como terminaron reunidos allí, el ritmo en que todo sucedió lo hizo sentir un adolescente nuevamente, cosa con la que también bromearon.
Escuchaba atentamente a Félix narrando una de las tantas anécdotas que tenía para contar, siendo Seungmin el protagonista en esta ocasión, el amigo que junto a Jeongin completa su perfecta triada y que actualmente está en Los Ángeles.
Parece que durante bastante tiempo fueron solo ellos tres.
Cuando Jeongin regresa le entrega el vaso de jugo que amablemente se paró a hacerle y procede a tomar asiento a su lado, buscando acariciar casi al instante el cabello que cae sobre su nuca. Al peliazul parece gustarle bastante su cabello, ya que cuando están cerca de manera inconsciente siempre empieza a acariciarlo, algo de lo que no había caído en cuenta hasta hace poco y que preocupado le preguntó si lo incomodaba y que de ser así lo disculpara, que no volvería a suceder. Pero ¿Cómo podría disgustarle cuando estaba más que claro que era su lobo el más entusiasmado con la idea de recibir las caricias y atención del alfa?
Especialmente le causaba ternura como apreciaba el alfa su cabello, cabello por el cual tuvo una absurda discusión con su anterior pareja porque "Eres un omega, no una mujer, no quieras parecerte a una" comentarios de ese tipo no faltaron durante algún tiempo
Es lindo que cada vez se rodea de más personas que no pretenden borrar su esencia, y pese a que es muy consciente de que suele ser una molestia, agradece que estas bellas personas hayan decidido permanecer a su lado.
•• <<────≪•◦⚜◦•≫────>> ••
ESTÁS LEYENDO
Huellas -JeongJin-
FanficHay un omega que ha tomado malas decisiones, error tras error lo han llevado al punto en que está hoy. Nunca creyó que sería del tipo enamoradizo sin razonamiento a la mano, pero de nuevo, se equivocó. Fue esa equivocación lo que lo lleva a su actu...