CAPITULO NUEVE: Una visita inesperada.

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Al día siguiente Enola se levantó se puso su ropa interior y se puso difícilmente el corset.

Después bajo a desayunar y la señora la llevó a ala sala de visitas y dijo:

-Tu hermano está aquí ponte el cuello.

-Señor Holmes...dijo la señora levantándole la cabeza a Enola .

Enola miró y se quedó muy sorprendida ella creía que venía a verla su hermano Microft, pero estaba Sherlok allí esperándola.

-Gracias señorita.

La señora dándose cuenta que Sherlok quería hablar con su hermana a sola se fue .

-No había visto tantos romanzes en mi vida dijo Sherlok cerrando el libro que había cogido de la biblioteca de la escuela.Casi prefiero el periódico.

Enola se hacercó rápidamente a él y le quito el periódico de las manos.

-Por Dios, que buscas dijo Sherlok sorprendido.Los derechos personales estas loca.

-Tengo derecho a estar loca en un sitio como este dijo mirando el periódico.

-A mi me obligaron a hacer caligrafía de pequeño, la odiaba pero la letra siempre me dice que cosas debo saber en mis casos.

-¿Qué puedo aprender yo de la postura? Dijo Enola irónicamente.

-La forma de moverse una persona puede indicar quién es. Todo sirve Dijo Sherlok sentándose en una silla.

-¿Lo has encontrado? Dijo Enola.

-No, todavía no. Fuí al salón del te y tu antigua maestra me amenazó con una tetera y a Limehause. Creo que tú también. Estás hecha toda una gran detective.

-¿Viste la polvora? ¿y las bombas?

-Si .

-¿Qué...?

-No quiero ni pensarlo. Quizá quiera cambiar el mundo.

-O quizás el mundo necesite un cambio dijo Enola.¿ Vas a pararla?

-Yo no me meto en política.

-Ni en la vida de las personas acaso que sean pistas o misterios.¿ Ayudaste a que me pillaran?

-No.

-Pero le contaste lo del dinero.

-Desapareciste, debíamos saber hasta donde llegarías.

-Osea que para ti yo soy un caso. Una curiosidad. ¿Has venido ha sacarme información?

-No...

-¿O es que te sientes culpable?

-Vine por que me importas mucho Enola.

-Estás siendo emocional, comprensible pero inecesario.

-Intrigante ¿verdad?.

-¿La sensiblería?

-El caso del conde, no es una simple desaparición, saltó de un tren... con otro chico. Los perseguían ¿no?.

-¿Como lo sabes? Dijo Enola sorprendida por la capacidad de su hermano.

-Seguí sus pistas y me llevaron a esa estación, desde la que salió y tu profesora del salón del te me dijo que estuviste acompañada de un chico inútil. Y además me enviaron un telegrama hablando de la visita de mi joven ayudante que visitó la residencia del conde. ¿Lo has resuelto?.

-No, aún no.

-Lo único que puedo decirte de detective a detective : es que a veces hay que meter la punta del dedo del pie para atraer a los tiburones.

Enola HolmesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora