Capitulo 16

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-ya le dije que no es nada- dijo una muy irritada Lucy mientras estaba acostada en una camilla, con un collarín de goma, inmovilizando su cabeza.

-por favor necesito que me diga que paso- le dijo un guapo doctor de cabello rubio y ojos verdes que le pasaba una pluma de luz por los ojos.

-di una voltereta con los ojos cerrados- le dijo como si fuera la cosa mas obvia del mundo y el hombre fuera tonto por no suponerlo.

El medico no sabia si reírse o llorar, - ¿una voltereta?-

-si, hombre, una voltereta, ¿nunca has visto una exposición de gimnasia rítmica?-

el doctor reprimió una risa, su "paciente", era todo menos paciente, las 5 mujeres habían llegado entre gritos y barullos, hablando todas al mismo tiempo, era prácticamente imposible saber que era lo que había pasado, una mujer de cabellos rosados gritaba que si había algún doctor guapo, y a decir verdad en vez de decir cual era la emergencia, se la paso preguntándole por su teléfono, si era casado, si tenia algo que hacer en la noche, que si no quería un café, era ridículo.

la mujer rubia embarazada, no paraba de llorar, la de cabellera dorada y lentes se la paso preguntando por sus credenciales, que si era muy joven, que si sabia lo que hacia, que por que mandaron a un niño y no aun doctor, mientras la de cabello azul no paraba de amenazarlo que si no curaba a su amiga se las vería con ella, y con todas sus influencias, que hasta el puesto le podía costar.

el doctor no estaba muy seguro de que era lo que pasaba, y para colmo, la "enferma", trato de escaparse varias veces, no dejaba que la ausculten y le dio varios manotazos a los camilleros cuando la quisieron colocar en la camilla, ella aseguraba que no tenia nada, que era ridículo.

-Señorita Jackson...- dijo el doctor tratando de hacer acopio de toda su paciencia.

-Lucy- le dijo la paciente no muy paciente interrumpiéndolo.

-Lucy- dijo con condescendencia, - estuvo inconsciente por aproximadamente media hora, se llevo una buena contusión, deje que la revise-

La voz del doctor no le dejo lugar a replicas y no le quedo mas que resoplas cual caballo y dejarse hacer, - ya le dije que no tengo nada, es mas podría saltar ahora mismo-

-pero no lo va a hacer-

-¿quien dice?-

-yo-

-¿quien me detendrá?-

-yo- "si que es terca", pensó el galeno, - estese quieta- le dijo mientras Lucy se retorcía y no dejaba que le chequean los signos vitales.

-ya le dije que estoy bien, por el amor de dios- y torció los ojos, era peor que una niña de 5 años.

-mire- la paciencia del doctor estaba por agotarse,- o se queda quieta y se deja hacer, o la amarro-

Lucy abrió su boca como pez fuera del agua, pero no dijo nada mas, - bien- dijo el doctor reprimiendo una risa, la amenaza era verdadera, pero aun así era cómico, - usted flojita y cooperando-

-si, así le dijeron a mi mama y somos 4- le dijo apretando la boca cual niña berrinchuda.

-¿es esa una insinuación?, señorita Jackson-

Lucy se giro de repente y abrió mucho los ojos y la boca, lo que aprovecho el doctor para revisarle dentro de la cavidad.

-¡¡¡Anais!!!- grito Paris cuando llego a la sala de espera de urgencias del hospital San Clement, una sensación de alivio lo invadió cuando la vio ahí parada, pero aun si la reviso por todos lados, tenia que asegurarse de que no le haya pasado nada, de que no estuviera herida.

Yo Compro a esa Mujer (4ª Historia de la serie Las Inalcanzables)(en edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora