Domingo 2 de noviembre. Escuela Fiore, Isla de Iclyn.
Cuando el barco me dejó en la orilla de la isla me quedé anonadada . La escuela Fiore era mucho más bonita y grande en persona que en fotos. Su campus era precioso y de élite.
Se decía que tan solo los alumnos más adinerados podían entrar en esta universidad pero todos sabíamos que eso no era cierto.
Más de una familia con mucho dinero había intentado conseguir una plaza y a la mayoría les habían rechazado.
Se decía que solo aceptaban a menos de un uno por ciento de los alumnos que intentaban entrar pero todo el mundo sabía en realidad eso no era así.
El internado de élite era tan solo una tapadera. Necesitaban tapar cualquier indicio sobrenatural que pudiese haber por la zona, hacer todo lo posible para no ser descubiertos, ocultarse entre las sombras.
Y por eso, abrieron el internado en una isla privada donde poca gente pudiera acceder.En realidad yo había descubierto esto hacía bastante poco cuando la directora me encontró.
Aún no sé cómo lo hizo ni por qué pero la verdad es que mis padres siguen sin tienen ni idea de esto.
Ellos son conscientes de que este internado es uno de los más prestigiosos del país, por eso aceptaron la beca.
Según ellos, la directora les había dicho que me habían concedido una beca deportiva y aunque el deporte nunca se me ha dado bien, con los poderes vampíricos se podía lograr convencer a la gente de muchas cosas.
—Escúchame bien Sienna porque antes de entrar ahí necesito que te quede muy claro lo que te voy a decir, sin peros ni preguntas ¿entendido? -cuestionó Bianca D'Angelo, la directora de la escuela y yo asentí.
—Bien, entonces necesito que te aprendas está historia, que finjas que te ha pasado de verdad porque no suele entrar mucha gente como tú en el internado -explicó.
—¿Cómo yo? -pregunté pero ella me interrumpió.
—Sin peros ni preguntas ¿recuerdas? -dijo frunciendo un poco el ceño.
—Lo siento -me disculpé. No pretendía meter la pata en mi primer día.
—Hace una semana viste una pelea en un callejón mientras salías del cine. Esperabas un taxi que te pudiese llevar de vuelta a casa -comenzó y yo escuché atentamente.
Sabía que si me estaba diciendo esto era porque me convenía prestar atención.
—Estabas esperando cuando escuchaste un grito de socorro. Provenía de una mujer un poco más mayor que tú. Al escucharlo no dudaste ni dos segundos y saliste corriendo en su dirección. Querías saber si estaba en apuros, si necesitaba ayuda.
—Cuando llegaste al lugar de procedencia del grito te encontrabas en otro callejón. Este era un poco más pequeño pero bastante largo. Todo estaba oscuro pero pudiste ver a la perfección como tres hombres agarraban y trataban de manosear a una mujer.
Entonces tus pies se movieron a gran velocidad, casi involuntariamente y sin casi darte cuenta estabas corriendo en su dirección intentando salvarla. Justo en ese instante uno de los asaltantes te abordó. Se puso en medio para cortarte el paso y te mordió. Unos segundos después caíste inconsciente al suelo.
—Tuviste suerte de que el señor Lombardi, nuestro profesor de historia vampírica te encontrara y te pudiese salvar a tiempo. Si no ahora estarías muerta. -finalizó y me miró atentamente.
—¿Te ha quedado claro? -me preguntó.
-Sí -asentí intentando recordar cada una de las palabras que había dicho.
—Bien pues acompáñame que vamos a por tu nuevo horario -dijo sonriente y justo entonces la verja negra que nos permitía entrar en el campus se abrió.
—Oh, y que no se te olvide Sienna -musitó mientras me colocaba un anillo que contenía una preciosa piedra gris.
—Bajo ningún concepto puedes decirle a nadie que nunca te ha mordido un vampiro ni quitarte este anillo -añadió con total tranquilidad aunque el asunto sonaba bastante serio.
—Supuestamente es para no quemarte con el sol, todos los alumnos lo tienen -explicó.
Honestamente, me moría de curiosidad por saber cuál era la razón por la que debía llevarlo y por qué motivo yo no me quemaba con el sol. Según ella, todos los vampiros lo necesitaban pero a mí por motivos que desconocía parecía no hacerme ninguna falta.
—Está bien -expresé y la seguí mientras atravesamos el jardín.
En realidad podíamos haberlo hecho mucho más rápido pero según me iba explicando mientras andábamos estaba perdido usar todas tus habilidades en horario no lectivo si no tenías sangre real.
Siendo sincera, esa última parte no la entendí, ¿es que acaso existían distintos tipos de sangre entre los vampiros?
Todo esto era nuevo para mí pero decidí que era mejor no hacer preguntas.
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BIENVENIDO A LA ESCUELA FIORE
VampireSienna llega nueva a la escuela Fiore. Un internado único para vampiros que se encuentra en la isla de Iclyn. Pero su llegada es un tanto misteriosa, La gente se comporta de manera extraña y la ocultan cosas. Además la piden en numerosas ocasiones q...