Centro de adaptacion y reproduccion.

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Pense en escapar me molesto lo que me había hecho ese sujeto.

Cuando estaba en el jardín acompañada de un doctor le tome por el brazo y lo empuje hacia abajo con mi pierna poniéndole el pie encima intento alcanzar un silbato de ayuda pero lo impedí con la otra mano y después le di un golpe en la quijada lo que hizo que se atontara le solté otra patada en la boca del estómago.

Le solté otras dos patadas en el rostro pero ni aun así se desmayó ya que mi fuerza estaba disminuida corrí hasta la cerca logre saltarla sentí que accionaba un silbato de ayuda.

Me había olvidado mi implante en las costillas y no pude evitar sentirme mal por descargas eléctricas que me hicieron desmayar.

Cuando me desperté en mi habitación vi al camillero.

- ¿Por qué quisiste escapar Naty?

Yo me hice hacia atras con miedo. El se me subio encima tratando de sacarme los consoladores. Yo me negué. Empece a gritar.

Sabia que eso estaba mal, algo en mi cerebro me decía. "Paralo no permitas que te haga mas daño"

Llego el psicólogo.

- ¿Qué pasa aquí? – Me lo saco de encima y le echo.

Yo me puse a llorar lo abrace al psicólogo cuando volvió.

Me llevaron a una oficina con muebles marrones.

- Hola Natalia. Soy el director de la clínica. Te llame por que hoy es tu ultimo dia aquí. Tu padre vendrá hoy a la tarde a llevarte. Quiero que te prepares para esta tarde, te bañaras y vestirás con la ropa que te trajo tu padre. Te sacaremos los consoladores no los necesitas. Las mujeres viviran con sus padres. Solo si deciden casarse dejaran las casas de sus padres. Tienen que ser sumisas y obedientes. Para hacer que esto sea asi te hemos colocado un chip en el cerebro que regulara tu comportamiento. Cada vez que te niegues a cumplir tus obligaciones o pienses distinto recibiras una descarga eléctrica que te producirá dolores de cabeza, mareos y vomitos. Además que tu implante en las costillas te dara descargas eléctricas y te dolerá mucho.

- Usted esta loco. – "No pueden haberme echo eso" Después sentí un dolor de cabeza horrible, unos mareos y ganas de vomitar. Una descarga eléctrica en mi costado me hizo gritar.

- Ves lo que te digo. Queremos volver a la vida que los hombres y mujeres tenían hace 100 años en las cuales las mujeres respetaban a los hombres y les obedecían.

- ¿El psicólogo le dijo lo que paso?

- ¿Qué paso?

- Nada.

Sonrei.