Estaba platicando con Levi, es mi docente en la universidad, le pido instrucciones para mi trabajo final de semestre.
-Debería tener... - es interrumpido por una llamada que recibo, veo la barra de notificaciones, mierda, es Eren.
-Disculpe, necesito contestar. - me alejo a la puerta para responder - ¿Qué pasó? -
- ¿Por qué contestas así? ¿Dónde estás? - Otra vez.
-Estoy en clases, quizá llegue a casa en media hora, nos vemos honey. – cuelgo rápido, viendo que Levi se retira del lugar.
-Debo ir a una junta, quizá mañana le termine de explicar. - Levi sale, pero necesito esto ahora...
Salgo junto a él, nos dirigimos a otro bloque de docentes. trata de explicándome mientras caminamos por el campus hasta que siento que toman mi brazo de manera fuerte. Volteó a ver...
-Eren...- me ignora, dirigiéndose al mayor.
- ¿Usted quién es? - trata de intimidarlo, su ceño fruncido y tono no son amables, que vergüenza. El mayor lo ignora, si supiera que Levi es la pesadilla de toda la universidad, ni siquiera gasta energía en él, sigue con su camino. Cuando ya no está al alcance de nuestra vista él vuelve a mirarme.
- ¿Qué demonios hacías con ése tipo? -me toma de los hombros, percibo ese aroma, está ebrio.
-No tengo ganas de hablar contigo. -tomo su mano, buscando el auto, lo llevaré a casa.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
-Te encanta menear tus caderas a todos los hombres que se te crucen, y peor aún no eres capaz de decírmelo, para terminar con esto.- se suelta de mi agarre con brusquedad. Mi corazón duele, quiero decirme a mí misma que es el alcohol, porque no es de los novios normales que te espera en casa con la cena, no te viene a montar tremendo espectáculo por qué es un inseguro de mierda. Lo suelto, no necesito seguir con esto, voy a la salida, obviamente él está detrás de mí, diciendo incoherencias, quiere que vaya detrás, pero no lo hare.
No le perdonare, que se joda, si se accidenta con el coche que trajo no me importa, iré en bus. A pesar de todo está tras mío, no quiero que intente persuadirme.
-Deja tu puto show, vamos al auto, en una hora hay una fiesta en casa de Floch. – vuelve a sostenerme. por detrás de la cintura, siento su respiración, es un día frío, pero su respiración me reconforta tanto que mi piel se eriza, estoy a punto de pensarlo, pero cierro los ojos recapacitando.
-No quiero Eren, ¡basta! siempre es lo mismo, te encelas, te perdono y luego vuelves a hacer lo mismo, ¡basta! –trato de no gritar, debido al lugar donde estamos.
Me mira confundido, me acerca a él para abrazarme, otra vez estoy dudándolo, sus grandes manos acariciando mi espalda reconfortándome, junto con su olor varonil que me tranquiliza.
