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Oportunidades Sin Respiros

— que me sucede. Se supone que debo alejarme de él... Pero entre más debo hacerlo, peor lo extraño,lo necesito. Quiero correr a sus brazos, buscando que me socorra de este maldito pedazo de carne que tengo como corazón... Debo mantenerme alejado, no quiero, no quiero que corran algún peligro estando a mi lado– sentía sus lágrimas caer en su mejilla,y no era por lavarse y quitarse los fragmentos de vidrio de su mano, realmente lo ama, Alastor,quien volvió a repetir la historia de enamorarse, de hacer sentir algo vivo en el. Anabelle era su hija,un fruto de ambos,pero siempre existen motivos de que algo arruine su felicidad, se quedaba sin aire, las ganas de destruir todo eran grandes,solo escucho los pasos de Husk entrar a la cocina,para dejar la bolsa de basura que llevaba en la mano– Husk, imagine que eras tú.

—  y eso a mí que? Que te sucede,estás llorando? Que tonto, para que haces eso ahora– se daba cuenta a simple vista lo que Angel podría sentir, no era alguien experto para alegrar a alguien pero,mantenía la palabra para hacer cambiar de parecer en algunas ocasiones a Alastor en el mundo humano– a sido el de nuevo? Se veían divertidos aya arriba,que te pasa ahora,son tus hormonas de niña o solo es por qué quieres volver con el?  Deja ya de llorar. Antes de que lo pierdas!!–

— por qué me dices eso, no se de que hablas.– era muy cierto,seguir esperando a que su amado venado consiguiese a alguien más,era cuestión de tiempo para perderlo totalmente, se negaba a volver con el– yo, yo solo estaba hablando con el,es todo.

— Angel... Que te sucede,se supone que lo amas,y decides dejarlo,que mierdas es lo que sientes realmente. Somos amigos,no? – solo cruzó los brazos tratando de hacerlo hablar, su tristeza era notorio– o no me tienes confianza.

— por qué confío en ti,no puedo decir nada– quiso ocultar sus ojos de dolor,bajando la mirada,mientras seguía atendiendo su mano– es algo,que me es muy difícil de que lo comprendas–

— que podría ser más difícil,ya estás en el infierno.no creo que sea algo malo,o si?– le ofreció un pañuelo para cubrir su herida

— algo malo, algo como estar condenado a asesinar a tus seres queridos, amigos o tu propia hija!– paso sus manos sobre su cabello, tomo el pequeño pañuelo, envolviendo su mano,solo suspiro,sintió un nudo en la garganta,y desesperación por decir lo que le sucede– estoy condenado a pertenecer a los exterminadores, ser parte de la noche, esa es la razón de por qué no quiero salir del hotel, si lo hago, voy a desaparecer, volverme polvo, dejar de existir de una vez por todas.– sentía su voz quebrada, los labios resecos y la vista le ardía, su corazón mantenía su palpitar lento, demostrando temor y angustia pensar y decir eso,lo castigaban– no me imagino matando a mi propia hija, soy un demonio que subió al cielo,volví para tener otra oportunidad,siendo un exterminador,estoy condenado!!!, sino cumplo con ello, e de volver a el cielo,y no volveré a ver a Annie. Debo ocultar me de la luz de día, o me volveré solo polvo y desaparecer de la existencia por la eternidad. Matar no es algo que me sea difícil,lo difícil es pensar o llegar a matarte a ti,o a Charlie incluso.... A Alastor y a mi hija,lo único que e tenido,la única felicidad que e podido tener en este infierno–

— esa es la razón entonces... Se supone que eres fuerte. Alastor la defenderá o la protejera junto a nosotros, mientras tú haces lo que tienes que hacer, ella estará con nosotros. No por eso debes estar escondido, apesar de que estarás protegiendo te de la luz,no es inconveniente de que te alejes de Alastor,el te ama y tú al el, alguna vez me lo confesaste, donde a quedado eso de que lo tendrías a tu lado costara lo que costara– lo miro con molestia, y seguridad ante su palabra, Alastor era su amigo,y también de Angel,mucho más cuando le confío algunas cosas sobre su trabajo– saca la cabeza de tus calzones... deberías estar con el y no llorando bajo tu colchón, sacas tus testículos y pelea, no solo por ti,sino por tu hija, dices amarla,pues lucha por verla feliz a ella mucho más que a ti o a ese maldito venado sadico–