Era otra noche más, en su habitación, una habitación en donde ella se sentía tan solitaria y a la vez tan viva, tan temerosa y también alegre dentro de sus fantasías. Era otra noche más en donde ella sentía miedo, miedo porque sabía que luego de la cena, en la que había quedado más que satisfecha y de la cual sentía culpa, despertaría a medianoche en medio de un ataque de pánico, en medio de la noche, con las palpitaciones y la sudoración que tanto temía, en miedo a la pérdida de control, las ganas de pedir ayuda, y es que a ella no le gustaba pedir ayuda, las ganas de sentir que alguien estaba ahí, con ella en ese momento, ganas de que alguien sujetaba su mano y le dijera, tranquila, todo estará bien, yo estoy contigo y no te dejaré, miedo a la muerte, miedo a no poder hacer lo que siempre quizo hacer, miedo a haber perdido la oportunidad, miedo...
Antes de quedar profundamente dormida, intento calmarse y pensar en que todo estaría bien, que lo que le pasaba nunca había terminado mal y en que era mejor dejar de perder el tiempo en pensar en la situación y volver toda su atención y concentración a la televisión, en donde por tercera vez veía la historia de amor adolescente en la que soñaba con algún día tener un amor similar, soñaba con caer profundamente enamorada del chico inteligente, que no mostraba mucho sus sentimientos, pero que no era malo, sino conservado y respetuoso, su chico ideal. La serie que disfrutaba, pero que a la vez le generaba tanto vacío y sufrimiento por jamás haber tenido una historia parecida, que lloraba, lloraba en cada capitulo, en cada escena que ella calificaba como romántica o en cada escena que a ella le habría gustado tener. Termino el capítulo, apago la televisión, encendió la lámpara y se durmió.
Tal como su presentimiento y sensaciones anteriores le habían comunicado, volvió a despertar asustada, con desesperación y con ganas de que aquel momento terminara. Hizo lo que en la mayoría de las veces le resultaba, coloco tres cojines y cerro los ojos quedando casi sentada, luego de un rato se pudo calmar y volvió a dormir hasta el siguiente día.
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Ella y la historia de un cometa.
Short StoryElla, una persona común y corriente, durante tiempo soportó y tolero su desgracia, pero hoy está dispuesta a cambiarlo todo para encontrarse con ella misma, valorarse, respetarse y ser quien ella quiere ser, quien ella es.