[3] Tiranos de los Mares

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Kisame se encontraba viendo fijamente al dios frente a el. Por lo que había aprendido de las peleas de Madara y Ei, los dioses no eran oponentes débiles, eran malditamente fuertes. El primero fue capaz de asesinar a Madara y el segundo le destrozó un brazo al Raikage, por lo tanto, sabía que su oponente no sería poca cosa. Kisame apretó su agarre de Samehada y observaba a Poseidón, quien estaba mirando al suelo sin interés mínimo en su oponente, así que, a pesar de que le tomó un tiempo considerable, encontró la mejor forma de proceder.

Mientras tanto, los espectadores estaban impacientes, ya que esta batalla a diferencia de las dos anteriores, no hubo ningún movimiento de parte de ninguno de los dos combatientes. Del lado de los dioses, a Poseidón le daba igual la batalla, mientras que del lado de los humanos, Kisame buscaba el momento adecuado para proceder, y finalmente lo encontró.

─Kirigakure no Jutsu.─ Dijo Kisame y todo su alrededor fue rodeado por una niebla densa que no dejaba ver su cuerpo. Nadie sabía el porque de sus acciones, excepto los espadachines de la niebla, quienes veían a su representante con una media sonrisa, incluyendo a los siempre serios. ─Juguemos, dios.─ Kisame corrió directamente contra Poseidón, y una vez estuvo a suficiente distancia lanzó un tajo vertical, que Poseidón esquivó sin problemas y empaló a Kisame con su tridente, atravesándolo.

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─¡¿Qué sucedió?! ¡Hild-neesan, Kisame acaba de morir no más iniciar el combate!─ Exclamó Geir con horror y tristeza.

─Cálmate, Geir. Si el fue elegido para el Ragnarok, fue específicamente para pelear contra Poseidón, el no ha perdido.─ Aseguró Brunhild con completa tranquilidad, confundiendo a la valquiria menor, quien asintió con dudas.

Por el lado de los dioses, estos veían con arrogancia al lado humano y otros con decepción. ¿Ese era todo el alcance de la humanidad? Su desempeño fue lamentable.

─Que absurdo. ¡Si mi padre hubiera representado a la humanidad para esta pelea hubiera ganado sin dudas!─ Exclamó un adolescente desde el lado humano, Iori Miyamoto.

─Iori, mantén la boca cerrada.─ Dijo un adulto al lado del chico, Musashi Miyamoto.

─Pero padre...

─Chico, haz lo que pide tu padre, este terreno es de adultos, los niños como tu no debe meterse.─ Dijo otro adulto a un lado de Musashi. Dicho hombre era conocido como Sasaki Kojiro, el perdedor más fuerte de la historia.

─¡Un perdedor como tu no puede...─ Iori fue interrumpido por Musashi, quien cortó los cinco pergaminos que tenía en sus brazos al igual que su prenda superior.

─Iori, mantente al margen. Y te prohíbo llamar a este hombre "perdedor" ¿Está claro?─ Dijo Musashi con seriedad, y Kojiro sonrió.

─Venga, no seas tan cruel con el niño, déjalo ser feliz.─ Sasaki se recostó en su asiento y miró el combate con seriedad. Kojiro estaba analizando el combate, pero algo no cuadraba. El espadachín aliado de los humanos se lanzó de forma estúpida contra el dios, pero no creía que Kisame había perdido, a pesar de haberlo visto siendo atravesado, tenía el presentimiento que la batalla no había acabado.

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─¿Hermes, por qué ese humano se suicidó de tal forma?─ Preguntó Ares con aires divinos tomando café divino desde su taza divina.

─Es algo raro lo que acabamos de presenciar, sin embargo, no encuentro ninguna razón. ¿Zeus-sama, qué cree usted?─ Preguntó Hermes y Zeus acarició su barba antes de responder.

─No tengo idea de lo que pretendía, sin embargo, si ya murió, esto fue una victoria gratis para los dioses.─ Dijo Zeus viendo el cuerpo atravesado de Kisame.

Shuumatsu no Naruto - 13 vs 13Donde viven las historias. Descúbrelo ahora