Vamo' a portarnos mal

4. Kuroo

Hoy es mi primer día en el jale, la neta me vi obligado a conseguir chamba porque ser ratero ya no es un negocio muy rentable que digamos, todo en este cochino país sube menos los ingresos a las áreas de ciencias e investigación, porque podré ser un malandro, chakal y todo lo que quieran, pero sí terminé una carrera universitaria nomás que me ha dado hueva buscar chamba de lo que estudié, así que decidí irme por ser jardinero ¿Qué como decidí hacer esto? Sin duda, yo tampoco sé. Sólo sé que un día estaba sin hacer ni verga, vi un anuncio en el periódico y dije: "A ver Potasio, eres una reata para todo: como estudiante, malandro, chakal, hijo, líder de una asociación, entre otras cosas, pero nunca has sido jardinero, así que hay que intentarlo" De esta forma decidí presentarme en esta casota pidiendo la chamba porque obvia soy piola en todo y nomás me faltaba probarme podando y cuidando plantitas sólo para afirmar lo anterior.

Los dueños de la casa son personas sumamente exigentes, nada con lo que no pueda lidiar, es decir, todos los días lidio con Bokuto, Oikawa y Atsumu, eso realmente debería estar en mi currículum como cualidad porque tratar esos tres es igual a combinar sodio con agua y créanme que es algo que no quieren hacer.

En fin, llego y me recibe el demás personal de la casa donde me entregan ¿Un overol y sombrero? Ora que pedo con esto ¿Ps que niño o qué? Pinches jaladas, la neta suelto una carcajada bastante sonora cuando me pongo el disque uniforme y me miró al espejo.

No mames, me veo bien cagado

Esto no tiene flow, ojalá la raza no vea así, no quiero perder mi reputación como el malote de malotes.

Salgo del vestidor y todos se me quedan mirando extraños ¿Me habrán escuchado reírme? Es que noma, al chile no se puede hacer otra cosa vestido así, ellos tienes uniformes perrones y yo bien ridículo. Pero trabajo es trabajo ¿No? El mayordomo principal con su cara estirada se acerca y me entrega las llaves del cobertizo donde se guardan todas las herramientas para la chamba pesada, me dicen unas cuantas indicaciones y trato de poner atención, sin embargo no puedo concentrarme, todo es rectitud y orden que da asco. Es tan abuuuurrido.

De pronto una de las puertas se abrió y mi vista se perdió en una mata de hebras rubias y unos ojos dorados que eran protegidos por unos anteojos dorados, a simple vista tiene toda la pinta de ser un nerd, de esos morros que dan ganas de zapear a cualquier momento porque siempre anda de bocón con el profesor de que si va a revisar la tarea.

Hijo de la chingada, siempre me cagaron esos morros ¿Si ubican que mi apellido empieza con K? Casi no hay tiempo para hacerla mientras la revisan, el que sí fue un suertudo para eso fue Oikawa, ese wey era uno de los últimos, pero bueno, no me iba tan mal como Bokuto, ese Bro siempre era de los primeros en pasar.

Un mayordomo lo sigue a sus espaldas mientras el porte serio del hijo de los dueños de la casa impone, su cara parece más estirada que la del wey que me está hablando, es como si no hiciera ninguna expresión ¿Qué pedo? ¿No tiene sentimientos? Es más creo que el robot de la película Yo Robot tenía más expresiones que este rubiecito. Termina de bajar las escaleras y se detiene justo enfrente de mi, inmediatamente el mayordomo que me estaba hablando me ignora y hace una reverencia en señal de respeto.

—Joven Tsukishima— dice él y el mencionado me barre con la mirada. Ya sé lo que piensa, que seguro me veo mega cajeta con esto puesto, no te preocupes, lo sé y te comprendo. Realmente esperaba una risa o algo así, pero en vez de eso sólo chasqueo la lengua

—¿Quién es él?— preguntó el rubio con un tono bastante frío

—Él...— el mayordomo no sabe ni decir mi nombre, creo que se acaba de miar o algo ¿Apoco si muy intimidante?

—Soy Kuroo Tetsurō, pa' servirle a usted y a dios— me adelantó y le estiro la mano, pero esta se queda en el aire.

Y luego dicen que el naco es uno

Pinche raza

—Él es el nuevo jardinero— explica el mayordomo

—Ya veo— murmura él sin apartarme la mirada y me ve como si fuera basura o algo así y la verdad tengo unas perras ganas de decirle que él tampoco se ve muy chido que digamos, pero eso significaría ya no trabajar y si no hay trabajo no hay lana, y si no hay lana no hay pa' las Caguasakis y eso no lo podemos permitir ¿Verdad?

Así que ni pedo

—Kei— escuchó una voz femenina y veo a mi jefa principal salir de algún salón —Te estamos esperando hijo— le sonríe ella, gesto que se le borra cuando me ve —¿Por qué estás hablando con el jardinero?— dice ella horrorizada

Ora ¿Desde cuándo es un crimen hablar con un jardinero? Crímenes lo que hacemos mis chakales y yo cuando nos tranzeamos celulares y carteras en el micro ¿Esto que? No señora, le falta vivir

—Solo me causó intriga, madre— me contesta y se acerca a su jefita para irse a quien sabe dónde

Al chile, me siento re ofendido así que ya van a ver. Ese rubiecito va a ser mi chikistrikis, verdad de dios que sí. No es como si me guste, nomás tengo ganas de joder y hay que demostrarle que así como me ve todo cagado por el overol, también soy un man y que lo voy a traer rendido en la palma de mi mano.

Chingo mi madre  si no