GANADORA WATTYS 2022
Después de un último año de instituto fatídico, Claire decidió marcharse a estudiar a Nueva York, aprovechando para huir de todo y poder dejar en Londres ese pasado que tanto dolor le causaba. Sin embargo, siete años después y y...
El capítulo de hoy es bastante más largo que de costumbre, pero entenderéis por qué... ijijijiji
IMPORTANTE: Voy a cambiar la portada de esta historia de cara a los Wattys. Podéis votar por vuestra favorita en la encuesta que estoy haciendo en las stories de mi instagram @laureaescribe
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Más de diez minutos fueron los que Claire necesitó para que su taquicardia desapareciese y su respiración se normalizara. Después del reto junto a Evan, se escapó a la cocina de la cafetería con la excusa de que iba a preparar cócteles para quien quisiera.
Obviamente, Lucy y Maddie se ofrecieron a ayudarla sabiendo perfectamente que lo único que estaba haciendo era huir. Todos habían sido conscientes de la gran tensión que se había creado en aquel minuto entre Evan y Claire; una tensión que hizo contener la respiración a más de uno de los allí presentes.
—¡Madre mía! ¡Ha sido súper caliente! —comentó Maddie, emocionada— Vosotros dos os habéis acostado ya ¿no? —Lucy no dijo nada, bajando la cabeza intentando aguantarse la risa. Solo ella lo sabía y, como buena amiga, no le había contado nada ni siquiera a Maddie— ¡¿Qué?! ¿Lo sabías y no me lo has dicho? —le recriminó a la pelirroja.
Claire suspiró. Cientos de sensaciones revoloteaban por su cuerpo y no tenía ni idea de qué hacer para tratar de calmarlas. Sintió la mirada interrogativa de Maddie sobre ella, así que no le quedó otra que contarle lo que había pasado.
—Nos acostamos hace un par de semanas, sí —confesó con cierta pesadumbre y nostalgia.
—¡Vaya! ¿Por eso habéis estado así de distantes? —ató cabos la que comenzó a preparar unos buenos margaritas— Por cómo te ha sujetado... Debe de ser un Dios en la cama —se mordió el labio.
—No pienso hablar de eso —se enfurruñó Claire, aunque la realidad era que quería obviar el tema por el cosquilleo creciente que comenzó a sentir en su bajo vientre al recordar su cuerpo bajo el de Evan.
—Yo es que no entiendo cómo no estáis juntos —se sinceró Maddie, siendo conocedora desde la primera vez que los vio juntos de la especial conexión que existía entre ellos.
—Las cosas son complicadas entre nosotros —se excusó, sin más.
—Eres tú quien las hace complicadas —soltó Lucy sin tapujos. La mirada que le echó Claire fue de auténtica molestia, mientras que Maddie se sorprendió con aquella declaración—. Sabes que tengo razón, Claire. Evan es un tío estupendo y te adora. ¡Te quiere! Sabes que haría cualquier cosa por ti, y tú solo haces que apartarle.
—¿Ahora estás de su parte? ¿Por eso has hecho que hiciese ese estúpido reto con él? —cuestionó enfadada.
Maddie comenzó a sentirse incómoda. Las dos amigas parecían estar iniciando una discusión y no supo si intentar mediar o mantenerse al margen.
