Temprano un joven morocho tomó el autobús, esta vez lo había alcanzado y estuvo feliz por eso ''A la próxima no me alcanzaras'' advirtió el conductor con desagrado y una pizca de diversión a la vez ''sube'' apuntó su destino sin más, esto se sentó junto a la ventana, siempre le ha gustado admirar la ciudad, desde el pájaro volando libremente por los aires recolectando envidia, asta el mendigo más borracho bailando en alguna esquina y tropezando con sus propios pies, podía recordar lo que solía pensar de niño; ''Detrás de cada persona hay una historia que nadie conoce'' de pequeño siempre soñó con conoser todas esas historias y ayudar si la situación lo ameritaba, era un niño soñador que gozaba de ayudar a las personas, siempre fue lo que más disfrutaba hacer; sus siete buenas acciones del día pues para el una es menos que insuficiente y al final terminaba creando más de solo siete sonrisas en rostros conocidos o desconocidos, eso nunca fue vital en sus acciones tan dulces, sonrió, no era más que un niño soñador y alegre.
Desvió su mirada del cristal al frente, deteniéndose en una cabellera castaña llena de rulos que se removian un poco por el aire, con un dueño algo desconcentrado con la cabeza recargada en el cristal, llamó su atención, el dirigió su mirada débil y perdida hacia el morocho, este le miró por primera vez el rostro, tenía unos ojos enormes y tristes, la conocía, era uno de sus estudiantes ''Harry, ¿te sucede algo?'' preguntó con preocupación, el negó débilmente con la cabeza y volvió a lo suyo, luego lo arreglaría, el no quería decirle y el lo respetaría.
Dirigió su mirada al frío cristal en el que el triste chico recargaba su cabeza rendido, se reflejaba su rostro ahogado y barrido en melancolía, le dolía verlo así pero debía intentar respetar.
''Bajo aquí'' se paró de su asiento caminando entre tanta gente diferente e igual a la vez; historias diferentes sufrimiento compartido, le dedicó una última mirada cálida a aquél triste chico y bajó del autobús sintiendo como el calor del verano le picaba el rostro, se acercó a la sombra de la banqueta junto a más personas, barridas por la desgracia, ansiosas o hartas, buscando soluciones a sus sofocantes problemas, uno se encuentra de todo por las frías calles transitadas de la ciudad, torció a la izquierda y llegó a su destino, entró al enorme edificio sintiendo como el calor infernal del verano se desvanecía de su piel por el aire acondicionado del lugar.
'Liam, bro..., te traje lo que me pediste'' le entregó los 50 pesos ''dime la situación'' ambos tomaron posición para admirar mejor la situación frente a ellos ''Los gerentes están ocupados, aposté 50 a que Roy no supera el estante'' el morocho observó desde otro punto de vista y admiró ''agrega 50 más'' el castaño avisó del cambio y la cuenta regresiva al desastre dio inicio, todos admiraron a lujo de detalle como el pasado Roy era golpeado en las piernas con el estante cayendo finalmente al duro y frio suelo mientras el par de amigos recibía dinero por los desafortunados compañeros del castaño, ambos amigos quedaron de verse más tarde y se separaron a lo suyo pues los gerentes alertados por las rísas pusieron un alto al descontrol y corrieron al morocho.
Caminó distraído por las calles de la ciudad una vez más, pensando en el triste chico, el no era muy sociable en clase, nadie sabia mucho de el.
Repartió un poco de su dinero a los méndigos tirados en alguna esquina y se detuvo en algún parque a descansar en una banca del lugar, admirando a los niños riendo y jugando, se preguntó; ''¿Por qué los niños se ven tan felices y los adultos tan desahuciados?''.
Todos a su alrededor son caras familiares, sitios gastados, caras gastadas, muy temprano para las carreras diarias yendo a ningún lugar en particular, observó algunos padres y admiró sus lagrimas empañando sus lentes, sin expresión, es una tortura para el ver a las personas sufrir, escondió su cabeza, ahogándose en sus penas y admirando a la gente sin un mañana, le pareció algo divertido, le pareció algo triste admirar los rostros llenos de sueños muertos tan deseosos y lindos, es duro aceptar cuando las personas corren en círculos en un mundo podrido.
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Silent Story- Ziall
Fanfiction''Este es un mundo podrido puesto a que las personas lo que mejor saben hacer es; ''Tener Esperanza'' algunos la perdieron ya y uno tiene ''La Obligación Moral'' de rejuvenecer esas escasa y decrépitas esperanzas por más que nos cueste, por más que...