Hasta Caer En Tus Mentiras (Saga de Los Hermanos White)

Capítulo 26

                          "Su Mayor Tesoro"

Sigo pensando en todo lo qué pasó. Pero, esta vez, por rápido que parezca, ya tengo un plan. Uno que consideró perfecto.

Me mantuve hablando todo este tiempo con Rubén sobre el cartel y papá, sacándole toda la información posible, mientras, en mi mente, poco a poco creaba el plan ideal para averiguar todo de un solo tiro.

— Me da mucha alegría que quieras estar cerca de tu papá ahora.

— Si, supongo que es buena idea. — miento.

— Y, ¿irás a verlo hoy?

— No, haré que él quiera buscarme a mi.

— disculpa pero, él siempre te ha buscado.

— Aún así, si verdaderamente le importo, que busque la manera de hacer la diferencia ahora.

— Bueno, quiero que sepas algo...

— y ¿ese algo es?

— Quiero que te des cuenta que tu padre verdaderamente te ama. Tu eres su única hija, y eso te hace su mayor tesoro, que nunca negará.

Me quedo pensativa con aquel comentario. Miro a Ruben y hago una pequeña reverencia antes de decidir irme. El rápidamente me toma de la mano y me dice:

— Y, ¿no quisieras trabajar por aquí? Tienes talento, y no necesariamente debes dar información sobre tu padre.

— ¿En serio podría?

— Si, efectivamente. Solo tengo que mover algunos contactos. Mañana puedo avisarte si logro que te contraten.

— Está bien. —Tomo un archivo lleno de información sobre los carteles y me acerco a la puerta. Antes de irme, le sonrió a Ruben para luego salir del precinto sin mucho que decir.

Camino por las calles de camino hacia el hotel nuevamente. Metí los archivos en mi mochila y me dedico a caminar por las calles como si de una película se tratara. Mi plan era ese. Atormentar a papá con decir abiertamente que soy la hija perdida de Dmitir Ivanov.

Pero primero, antes de llevar bien a cabo mi plan, necesitaba explicarles a los demás mi plan completo y también necesitaba que ellos se pusieran de acuerdo conmigo.

(...)

Llevo aproximadamente 15 minutos en la habitación del apartamento. Aparentemente Jake bajo a dar una vuelta en lo que volvía. Por lo que, me pongo algo cómodo y decido bajar a buscarlo.

Cuando estaba llegando a la terraza enorme que da paso hacia el área de las piscinas, noto como jake está acostado boca arriba tomando una buena cantidad de sol al frente a la piscina, con una limonada en la mano. Su pelo despeinado y su torso descubierto era una verdadera era creación de Dios que me deleitaba admirando.

Aprovecho que tiene lentes oscuros puestos para sentarme a su lado sin nada que decir. El, al sentirme, parece reconocerme y pone una de sus grandes y fuertes manos sobre mis muslos descubiertos con un pantalón color rosa bastante corto. Eso me causa un escalofrío inmediato, Jake se volvía mi debilidad a grandes pasos, lo cual, en realidad no me disgustaba.

— Hola, Hermosa.

— Hola Jake.

Ambos sonreímos. Él sabía que solo lo estaba molestando al llamarlo por su nombre y no ningún apodo romántico.

— Veo que estás aprovechando al máximo nuestra estancia aquí. — comento.

— Hace mucho no salía a un hotel de tanto prestigio, y aprovechando que es todo pago gracias a mi bello y multimillonario hermanito ¿Por que no aprovechar?