Esto no puede ser amor, de ninguna manera. Debes perdonarme.La campana que indicaba la hora de despertar sonó de manera aterrorizante, los profesores de la institución comenzaron a golpear insoportablemente las puertas de los alumnos para sacarlos de un jalón de orejas. Soobin abrió los ojos tan pronto cuando se dió cuenta de eso.
Debía levantarse rápido, antes de que alguien viniera y lo sacara de ahí a golpes.
Entonces se da cuenta de que Taehyun esta a su lado, igual durmiendo.
Oh, diablos, ¿esta vez no se fue?
Entró en pánico cuando lo vió ahí, cuando pudo intentó despertarlo para que no pudiera ser descubierto. Pero al intentarlo, y no obtener resultado, pudo percatarse de algo.
No tenía pulso.
Al verificar la parte de su cuello, notó que los latidos de su corazón no estaban ahí. Ni siquiera parecía que estuviera respirando.
Entonces su corazón se encogió, el cuerpo ajeno tenía calidez, pero parecía estar sin vida.
— ¿Taehyun? – llamó, pero el silencio fue su única respuesta.
Los gritos alucinantes de los profesores levantando a sus compañeros hizo que le saltara el corazón una vez más, esta vez se quitó las mantas de encima.
— Taehyun, no me digas que.. — lo tocó una vez más, tratando de verificar si de verdad había dejado de respirar, con la esperanza de que no fuera así.
La noche pasada había pedido con fuerza que no le quitaran a la única persona que lo hacia sentir normal, como un ser viviente real. Lo había pedido con su corazón y alma, ¿por qué tenía que pasar algo como eso?
— Taehyun, despierta — pidió, aunque sus esperanzas estaban en el suelo, sintiendo un horrible dolor en el pecho — ¡Taehyun, por favor, haz caso!
Tras segundos de haberlo dicho, el pelirrojo abrió los ojos de un momento a otro, fijó su vista en el otro chico y pareció no entender lo que estaba pasando.
— Soobin, ¿qué sucede?
El azabache se echa a llorar, con mucho miedo.
— ¡¿Estabas tratando de jugarme una broma?! — reclama él, con los ojos llenos de tristeza — ¡No fue nada graciosa, Taehyun!
Pero por el contrario, este estaba muy confundido.
— ¿De qué hablas? ¿Soñaste feo otra vez? — se incorporá en la cama, sentándose, mirando mejor al chico parado frente a él.
— Bueno, tú... — intentó explicar, pero entonces los gritos de sus atemorizantes profesores se hicieron presentes, haciéndolo temblar.
— ¡Choi Soobin, Choi Soobin! — llamó una voz masculina, acercándose a pasos agigantados.
Entonces Soobin olvidó el suceso que había pasado con Taehyun, y se muere de la preocupación por lo que le esperaba después.
— ¡Taehyun, debes.. — volteó, pero en ese momento no vió a nadie en su cama. Se le ocurre mirar hacia la ventana, y se percata que esta está abierta, dociendole que el pelirrojo se fue de ahí antes de que siquiera se lo pidiera.
La puerta entonces se abrió y pudo presenciar un rostro enfadado, con planes predichos para él.
Los golpes se sintieron como hielos rasgando su piel.
Después del incidente, durante esa noche y la siguiente, Taehyun no volvió a aparecer.
Soobin sabía que no podía ser posible que el chico lo visitara todos los días, pues no es como si el pelirrojo no tuviera una vida propia, eso lo tuvo claro cuando comenzó a extrañarlo durante esos pocos días, cuando se estaba desesperando.
Pero esos días se convirtieron en una semana, después en dos, y finalmente en un mes.
La salida de la otra vez, ¿fue un acto de despedida?
El azabache quería saberlo, pues ese día Taehyun estaba un poco raro.
Pero, al mismo tiempo, no tenía sentido.
"Quiero liberarte"
Le había dicho, se lo había prometido, ¿por qué razón no cumpliría?
Estar solo jamás se sintió tan devastador. Comenzó a llorar en las noches, suplicando que Taehyun volviera y que estuviera bien.
Se sentía mal por hacer eso, por llorar. Porque Taehyun le había pedido que no llorara por él y también solía decir que ese tipo de actos bajo ese tipo de contextos era egoísta; egoísta porque no lloras por la otra persona, sino por ti.
Pero en ese momento, Soobin sostenía su frágil corazón y deseaba con fuerza que a su precioso Taehyun no le hubiera ocurrido nada. Que estuviera bien, y que fuera para explicarle lo que le había pasado.
O quizá no, que no le contará lo que le había sucedido. Con que estuviera en buen estado era más que suficiente.
Esa noche, mientras lloraba sin pena, mientras se hundía en su perezosa cama, escuchó los pasos de alguien acercándose ligeramente. Entonces fue cuando sintió miedo, también fue cuando una sensación de inseguridad se apoderó de él.
¿Hoy habría castigo para él?
Pero entonces escucha algo, como un pedazo de papel arrastrándose por el suelo. Levanta rápidamente la mirada y entonces lo puede ver.
Exactamente eso era, un pedazo de papel.
Se levanta con cuidado, para que la madera del suelo no pueda rechinar. Se inclina, y con él corazón acelerado, lo levanta para poder leerlo gracias a la azulada luz de Luna.
Deja de llorar y ábreme, llorón.
Y sintió como su corazón se llenó de alegría.
Abrió la puerta con cuidado, para que nadie pudiera escuchar. Sintió una enorme ansiedad al destapar cada vez más el rostro del pelirrojo.
Este le sonrió cuando se pudieron ver completamente.
— ¿Estas bien?
Pero Soobin no pudo aguantar ir a sus brazos y abrazarlo lo más fuerte que pudo, inmediatamente comenzando a absorber su aroma, a tomarlo un poco más para consolarse.
Sintió como Taehyun reía, se sintió muy bobo por llorar de esa manera, y más porque odiaba llorar frente a él, pero no podía ocultar sus emociones en ese momento.
— ¿Qué sucede? — preguntó en ese momento, con una tonalidad de voz que hizo que a Soobin se le oprimiera el corazón.
— ¿Dónde estabas? — contesta preguntando otra cosa, levantando su mirada, para poder verlo a los ojos. En ese momento fue cuando Taehyun decidió envolver a Soobin en sus brazos.
— No puedo decírtelo, Soobin. — le dice, sin miedo. El azabache, aunque estuviera harto de esas respuestas, decidió ya no decirle nada más, solo lo abrazó y eso fue lo que hizo en ese momento.
Se adentraron a la habitación después, hablaron de cualquier cosa y Taehyun prometió volver para el día siguiente. Soobin ya no estaba seguro de sus promesas, pero decidió creerle.
— ¿Realmente lo harás?
— Lo haré. Aún debemos escapar, ¿lo olvidas?
Se fue de ahí rápidamente.
Estaría bien soportar unos cuantos golpes más, unas cuantas humillaciones y quizá algunas torturas. Mientras estuviera Taehhun con él, no le importaría sufrir un poco.
Él lo hacía sentir bien, era lo único que importaba.
Lo intentaría, pero lloraría por él las veces que quisiera.
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𝐏 𝐇 𝐀 𝐒 𝐄 ; Taebin ▪︎ Soohyun ; ✓
FanfictionEn un día cualquiera de 1984, un chico aplasta los cultivos de fresa de una casa de un pequeño pueblo. Ahí conoce a Choi Soobin, el chico al que va a joderle la vida. 𔘓 ͥ𝐄 𝐗 𝐓 𝐑 𝐀 𝐒: ▪︎ Fic corto. ▪︎ Episodios medianamente corto...