Sabía que era débil, su cerebro era su arma, no sus puños, aún así, le gustaría verse más intimidante.
Recordaría nunca más seguir los consejos de Hanma.
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Le parecía algo patético siquiera considerar en preguntarle a él.
Pero siendo realista, era una opción lógica y si tenía suerte no se burlaría tanto si lo hacía rápido.
—¿Eh?—Hanma parpadeo en su lugar, sentado sobre una caja en su refugio del Vanhalla, con una sonrisa, creía haber oído mal.—¿Cómo?
—Me preguntaba cómo ganar más respeto.—Moviendo sus gafas, frunció el ceño.—Pensé que podrías tener alguna idea sobre cómo mejorar mi apariencia.
—Para mi eres perfecto como estas.—El chico con mechón rubio fue sincero, Kisaki con los brazos cruzados y claro disgusto espero otra respuesta, Hanma lo miro hacía arriba pensativo.—Tu peinado está bien, y me gusta el estilo de tus lentes, quizás sólo...—Una sonrisa se curvo en sus labios.—¿Una perforación?
—Ya tengo una.—Apuntando su oreja, Hanma negó con la cabeza.
—Una no es nada, menos en la oreja, literalmente las chicas se perforan ahí, y ellas tienen dos al menos.
—Tu tienes una.—Reprocho de brazos cruzados, ofendido.
—Pero yo tengo estos.—Mostrando sus puños y tatuajes en estos sonrió, divertido.—Los tatuajes sin sentido no sin intimidantes, así que comienza con otra perforación.—Comento poniéndose de pie.
—Tch...—Mirando su otra oreja no perforada, considero los lugares, aunque no fue tan necesario.
—La lengua.—Rápido, sin tomarse el tiempo, Hanma soltó de inmediato un lugar.
—... ¿Qué?—Alzando una ceja, esperando que fuera una broma de mal gusto, Hanma se acercó frente a él.
—Son amenazantes, todos saben que ahí duele, y también...—El más alto río con total intención de tocar su rostro.—Creo que te sentaría bien.
—Tch.—Chasqueando la lengua rodo los ojos, golpeado su mano, alejándolo.—No me importa lo que un hombre opine de mi, es asqueroso.
—¿Pero?
—Quizás te tome en cuenta.—Murmuro, algo curioso de cómo sería una perforación allí, tocando la punta de su lengua, no estaba muy convencido aún.
—Lo vas a querer horizontal, vertical, que clase de piercing vas a elegir, con una lengua tan delgada...—Hanma se inclino hacía su rostro, lo había obligado a abrir la boca, y con sus largos dedos jalo de su lengua.—Facilmente pasará si la atraviesas...
—¡...!—Se sobresaltó al sentir los dedos de Hanma masajear su cavidad bucal, ahogandolo, alejándolo rápidamente.—¿Qué mierda...?—Cubriendo su boca, con una pequeña tos y las orejas rosadas, aprecio la mano de Hanma llena de su saliva chorreando.—Maldito enfermo, que demonios espera-...
Fue perdiendo su voz levemente, abriendo los ojos al ver al azabache con mechon rubio literalmente llevar sus dedos con su saliva a su boca.
—Que puto asco...—Kisaki hizo una mueca llena de disgusto, asqueado de la sonrisa de Hanma quien sólo reía sin darle mayor importancia.
