Desde las primeras generaciones que pisaron Zero por primera vez, se contaba que allá por el año 2600 no había ningún tipo de sector, todos eran parte de un solo "pueblo". Según las historias, la armonía era lo que prevalecía en general, ya que nunca faltaban unas que otras discusiones entre los habitantes por temas de clase social. Sin embargo, a medida que la población crecía se hizo más difícil de gobernar, por lo que los primeros líderes tuvieron que explorar nuevos territorios para que la población pudiera habitar en ellos. Así se encontraron cuatro tierras muy provechosas y los líderes dividieron a la población en cuatro partes, por lo que cada una sería destinada a una de las tierras donde podrían hacer crecer sus familias. Es de esta manera que a cada territorio, ahora llamado Distrito, se le designó un líder.
Al principio, las personas que fueron dirigidas al Distrito 4 estaban disconformes, debido a que pensaban, según les habían dicho los primeros líderes, que la decisión de quién iba a qué distrito era al azar y no tenía intenciones o juicios de por medio. Sin embargo, esto fue viéndose poco a poco como una mentira: lo que caracterizaba a los del Distrito 4 era que sus ancestros fueron los últimos en ser rescatados del planeta anterior, en donde habitaban, por no contar con una buena economía, es decir, por ser de bajos recursos económicos. Es entonces como hubo revueltas que trataban de exigir igualdad y que parasen con la opresión, debido a la peligrosa y demandante actividad minera. Las historias, anécdotas de cómo se había discriminado al Distrito 4 incluso antes de ser formado y los pensamientos de rebelión fueron pasando de generación en generación, y estos tomaron más fuerza después de la era de Cerebro, una máquina que controlaba a las personas con un chip implantado en sus cuerpos.
Desde la creación de los distritos en 2718, siempre se requirió la actividad minera del distrito 4 para innovar en la tecnología y estilo de vida de "todos" los distritos. El Distrito 4 no tenía mucha tecnología a comparación de los demás. La minería se convirtió en un negocio, pero uno pobre. Las generaciones anteriores contaban acerca de este trabajo que hace cientos de años era bien recompensado monetariamente, pero hoy en día eso ha cambiado muchísimo. El negocio minero, que se impuso, era mal pagado. El distrito 4 no podía cobrar más de lo que los otros distritos le permitían, por lo que la utilidad del distrito solo cubría las necesidades básicas de sus habitantes.
Aproximadamente 6 de cada 10 familias tiene al menos una persona trabajando en las minas, extrayendo los metales necesarios y procesándolos para venderlos y que se transformen en tecnología de punta. Esta actividad necesitó muchos sacrificios a través de los años. Las personas que trabajaban en las mineras eran víctimas de accidentes donde perdían alguna extremidad o parte de esta, ya sea a causa de las maquinarias pesadas o unas criaturas llamadas Phelogartos que son muy salvajes y viven en las minas. Además, algunas personas sufrían enfermedades ya sean respiratorias, neuropatías o cardiopatías, ya que en las minas hay Xioruro, un gas tóxico imperceptible en olor, pero que tiene una tonalidad amarillenta, la cual, por la poca iluminación de la mina, pasaba desapercibida.
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Delirios de Anarquía
Science FictionEn el sector más caótico de Zero, Roy, una madre, hará lo que sea para proteger y darle un mejor futuro a su hija, enfrentándose al líder de una de las bandas criminales con más poder en el Distrito 4, arriesgando así su reputación y su vida.