Nam y yo hemos salido por casi 2 años, desde que terminé el colegio y pude graduarme, había querido mudarme con Nam a un lugar más cerca de su trabajo. A pesar de que mis padres no aceptaban a nam, era por el simple hecho de que trabajaba como bartender en un bar.
Sin importar salí de mi casa para estar con la persona que más amaba. Empecé a vivir con él desde hace 5 meses, todo era lindo pero cada que se iba al trabajo, me sentía muy solo sin tener a una persona con quien jugar o hablar. Me sentía muy infantil a lado de Nam.
Sin duda tuve la idea perfecta para que nuestra relación funcionara muy bien. Esta noche que llegara del trabajo estaba dispuesto a decirle que tuviéramos un bebé, así no me sentiría solo y me sentiría muy feliz al saber que teníamos a un pequeño Nam con nosotros, eso era lindo para mí.
Me había puesto lo más lindo que pude y me puse algo atractivo para él, iba a esperarlo en la sala con las luces apagadas para sorprenderlo.
En aquel momento escuché que alguien se acercaba a la puerta y enseguida apagué todo para sentarme en el sillón que estaba enfrente de la puerta. La puerta se abrió y sonreí mostrando mis medias color rosa mientras lo veía coquetamente.
Sin duda cuando encendió las luces pude llamar su atención.
-Hola cariño, linda noche- Sonreí de manera coquetamente. -Dejame te ayudo con tu saco- Me levanté para recibirlo bien, besé sus labios y me alejé haciendo que viera bien detalladamente
-¿P-porque tan pronto vestido de esta manera? - Sus mejillas rosadas me hacían entender que le gustaba mucho. Sentí con la mirada como se acercaba poco a poco.
Era tan increíble la forma que me gustaba provocarlo, sin duda con esta manera me excitaba también.
-Shh~ vienes cansado, no es así? - Lo callé con un beso y me acerqué acariciando su pecho. -Mejor vamos a la cama, quiero darte un masaje- Jalé de su mano llevándolo a la cama.
Una vez que llegamos a la cama, hice que se sentara en la orilla para así poder sentarme encima de su regazo.
-algo no anda bien, ¿que es lo que quieres?- Sentía su mirada en mi rostro.
-Últimamente me he sentido solo, además siempre trabajas casi las 24 horas del día, pensé que sería mejor si tenemos un bebé Nam. Quiero un bebé - Hice un puchero, quería convencerlo por lo que me puse más cariñoso jugando en el centro de su pecho y besaba sus hoyuelos.
-¿U-un bebé? - Tartamudeaba sorprendidamente.
-Si joonie, un bebé. Está noche quiero que me hagas tuyo sin usar protección- Me acerqué a sus labios besándolo de manera profunda.
Me quise acomodar bien encima de él que abrí mis piernas y ponía sus manos encima de mi trasero.
Sus manos grandes y calientes me excitaba demasiado. Podía sentir como se formaba un bulto abajo mío chocando en mi entrada.
-Por favor tómame ~ - Susurré en sus labios sin dejar de besarlo.
Poco a poco sentía como apretaba mis glúteos, creo que ya lo estaba convenciendo. Decidí por quitarle su camisa y abrir sus pantalones para dejar salir su ereccion.
-Tienes una ereccion mi amor~ Dejame ayudarte~ - Hice de lado mi ropa interior mientras bajaba su bóxer.
Jugaba un poco su miembro con mi entrada. Podía sentirlo caliente. Eso hizo que terminara mojandome.
Terminé por meterlo poco a poco mientras fruncía el ceño, sentía como resbalaba en mi interior y al mismo tiempo sacaba gemidos de placer en mi boca.
-A-ahh~ Nam~ a-agh~ - Sentía sus labios sobre los míos y dentro de poco a morderme.
-¿Quieres un bebé? Está bien, te lo daré~ - Dijo mientras comenzaba a darme leves embestidas y mi cuerpo saltaba de placer.
Sus labios poco a poco bajaron a mis pezones, era tan increíble como me hacía suyo en la cama. Encantaba el hecho de que fuera él.
Despues de unos largos minutos, Nam terminó cansado, sin duda acabé satisfecho al sentir como salía de a poco su semen en mi interior. Nam era el amor de mi vida, era muy feliz a su lado, quería tener una familia con él. Si esta noche no fue suficiente con quedar embarazado, lo haría de nuevo una y otra vez hasta cumplir mi sueño.
