LOVER BOY━━ BUCKY BARNES.

s e v e n t e e n. the great idea

James comenzó a acariciar levemente la cabeza de la chica mientras que a su vez, depositaba pequeños besos en su frente logrando un momento agradable para ambos.

— Nunca permitiré que nadie te haga daño.— susurró tranquilo.— Ni Thomas, ni Víctor, nadie, juro que haré todo lo posible por sacarte de este lío.

— Solo el tiempo lo sabrá...— Ann no buscaba hacerse de esperanzas falsas, por lo que optaba en resignarse y esperar su horrible futuro.

— Entonces verás como este me da la razón, haré todo lo que esté en mis posibilidades, Annie, esa boda no se celebrará.

— Me parece bien, no tengo intenciones de conocer Londres.

— No lo harás.

— Lo dudo mucho, es el país natal de mi padre, no me sorprendería si eligiera celebrar la boda allá.

— Dejemos de hablar de Thomas y de todo lo que tenga que ver con tu compromiso, ¿qué te parece?— Ann asintió mirándolo fijamente a los ojos esperando el cambio de tema.

— Mi madre me ha estado preguntando por ti.— el semblante de la rubia expresó tristeza.— Sophie te mando un saludo y dice que espera poder volver a verte pronto.

— ¿Les has contado todo?— asintió.

— Mi madre ha dicho que nos apoya en lo que sea que tengamos planeado hacer.

— ¿Tenemos algo planeado?— preguntó curiosa.

— Nada en mente aún.— mintió.

Ann Wembley se dispuso a cerrar los ojos dejando de lado cualquier pensamiento negativo e intrusivo, prefirió enfocarse en las suaves caricias que James le brindaba en su cuero cabelludo y en los besos arrulladores que depositaba en su frente, permitiéndose así misma la relajación y dejándose caer en los brazos del morfeo.

James por otro lado, se quedó despierto unos cuantos minutos más mientras observaba fijamente el rostro de la chica, aún no podía creer el cómo alguien tan bonita como Ann se había logrado fijar en alguien como él, se sentía el hombre más afortunado del barrio y, a pesar de las adversidades no estaba dispuesto a renunciar a su amor, al contrario, lucharía por ella.

Después de un rato, cerró sus ojos cayendo en un profundo sueño, sus brazos permanecieron enrollados al rededor del cuerpo de la rubia.

Al pasar las horas, fueron los fuertes golpes en la puerta principal los encargados de robarle el sueño a la pareja que dormía abrazada.

— El desayuno está listo, apresúrate, Ann.— se trataba de Alice, quien habló desde el otro lado.

— Ya voy, madre.— trato de controlar el nerviosismo en su voz.

Acercó su oreja hacia la puerta intentando descifrar si su madre ya se había ido, escuchó los pasos alejarse de esta y pegó un suspiro aliviado.

— Creo que es hora de irme.— Bucky se acercó hasta la chica quien lo miraba con tristeza.

— No quisiera que lo hicieras, pero si no bajo en este momento regresará enfadada.

— Te veo pronto.— se despidió besando su frente y se dispuso a bajar cuidadosamente por aquel balcón.

Ann miro desde arriba como este se alejaba y pegó un suspiro cuando desapareció de su vista. Era hora de volver a la normalidad.

James caminó hasta casa de su amigo, tomándolo por sorpresa, pues este lo recibió aun en pijama y completamente adormilado.

— ¿¡Qué Ann que!?— preguntó sorprendido ante la noticia de James, completamente incrédulo.

— Me hizo estrechar su mano y fingir que no lo conocía.— añadió dándole un gran sorbo a su cerveza.— Lo voy a matar.