El baúl de historias

Colapso

Te despiertas en el sofá después de una siesta. Todo está tan silencioso y no tienes ni idea de cuánto tiempo has dormido, al observar a tu alrededor extrañamente notas que todo sigue exactamente en el mismo lugar donde lo dejaste por última vez pero, ¿cuándo fue esa última vez? Tratas de buscar tu celular para tener conciencia del día que es pero no lo encuentras. Te levantas confundido y buscas el control del televisor. Al encontrarlo y querer hacerlo funcionar este no enciende. Sientes un pequeño escalofrío recorrer tu cuerpo, sintiendo como si ya hubieras estado en esa misma situación pero no recuerdas dónde, ni cuándo, ni siquiera recuerdas por qué la sentiste aquella primera y te cuestionas ¿en verdad hubo una primera vez sintiendo esto?

Volteas a todos lados e inclusive a las paredes intentando tener un pequeño conocimiento de la hora o el tiempo en el que te encuentras pero no logras ver nada, ni marcas en las paredes. Es como si nunca hubiesen puesto relojes. Te levantas del sofá y te acercas a la ventana más cercana, pero es inútil, no puedes acercarte, ves otra del otro lado de la habitación y tratas de hacer lo mismo pero al encaminarte el transcurso se vuelve lento y pesado y cuando menos piensan te detienes y notas que en realidad nunca te has dirigido hacía ninguna ventana y solo te encuentras observando.

Volteas a ver tu cuerpo, estás limpio, buscas marcas en tu cuerpo pero no tienes, es como si la siesta que tomaste hubiera limpiado y curado todas esas heridas que en algún punto tuviste. Tu ropa y calzado está impecable. Todo esto es demasiado extraño para ti sin embargo lo aceptas y decides respirar.

Te sientas de nuevo en el sofá y al cerrar tus ojos para tratar de pensar y caer en cuenta en qué es lo que te está ocurriendo escuchas un ruido seco provenir de la cocina. Como si algo se hubiera caído o como si alguien hubiese tirado algo. Te es demasiado extraño, hasta hace unos minutos la única persona que estaba dentro de ese lugar eras tú, ¿ahora también tenemos compañía?

Llegas a la cocina y encuentras una nota en el mostrador. Tomas la nota y al leerla, solo te desvaneces. La nota cae al suelo y en breves instantes desaparece tras un profundo y pesaroso silencio.

Fin.