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-Rosé-

Termine de leer el poema que quería dedicarle y volteé mi rostro en su dirección, era uno de mis poemas favoritos y en especial uno que cada que lo leia me dejaba pensando en ella, estaba mirándome con esa hermosa sonrisa que tanto me gustaba y sus mejillas estaban levemente sonrojadas.

"Amame, compañera. No me abandones"

Se me vinieron a la mente esas palabras que acababa de leer y suspiré llevando mi mano hacia su mejilla. La amaba demasiado.

—Qué te pareció?—pregunté con una sensación de calidez en la boca del estomago, no eran nervios, de hecho no tenia nada que ver con la incomodidad, al contrario, era como si algo dentro de mi ya supiera la respuesta.

—Se mi novia—fueron las palabras que salieron de su boca, sorprendiéndola tanto como a mí. Me separé ligeramente de ella para mirarla a los ojos.

—Qué?—pregunté con sorprensa.

Lo que me habia dicho me acababa de tomar totalmente desprevenida. Ella me acaba de preguntar si quería ser su novia? 🤦

—Se mi novia—repitió acercándose un poco más a mí tomando mis manos entre las suyas—Se que esta no es una propuesta que tu te merezcas y te lo voy a compensar, te lo prometo, pero me haces tan feliz Rosé...que a veces me frustro al no encontrar palabras suficientes que expresen lo bien que me siento a tu lado.

La emoción de esas palabras fue suficiente para que las ganas de reir, saltar y gritar por todo el departamento como si fuera una demente se instalaran en mi cuerpo.

Pegué mi frente a la de ella y solté una pequeña risita llena de la felicidad que en ese momento estaba sintiendo.

—Se que dijimos que no apresuraríamos las cosas, pero...—No la dejo terminar y junto mis labios con los suyos.

En un beso profundo, en un beso nuevo lleno de felicidad y amor.

—Hablas demasiado a veces—sonrió mientras la miro a los ojos—Si, Chu, acepto ser tu novia, es lo que he querido desde hace meses pero no quería presionarte— le dije aun con mis manos en su mejilla y la vuelvo a besar.

Ahora si eramos novias formalmente, teniamos todo un fin de semana a nuestra dispocisión y eso me emocionaba.

El beso que en un principio comenzó lento, disfrutando las dos de la suavidad de nuestros labios, poco a poco fue tornándose más pasional, más sensual, pedí permiso recorriendo el contorno de sus labios con la punta de mi lengua y ella los abrió para mí de inmediato, permitiéndome saborearla, disfrutar de su sabor, cuando nuestras lenguas se juntaron el calor en el vientre de mi estomago se desató. Ya había sentido la misma sensación anteriormente, pero esta vez era distinto, lo sabía porque de pronto ya no quería separarme de ella.

Necesitaba seguir besándola, necesitaba más de ella.

Ya no quería parar, ni ella me lo permitía, mis manos recorrieron su cintura y mis dedos buscaron rozar la piel expuesta, jadeó cuando mis dedos tocaron su piel y sus manos fueron a mi cintura, pegándose lo más posible a mi.

Todo desapareció en un segundo, pero no era novedad, todo siempre desaparecia de mi mente cuando ella me besaba, ella tenia esa capacidad conmigo, sus manos se detuvieron unos segundos en la costura de mi blusa y la subio lentamente como para buscar mi aprobación o, por el contrario, que yo la detuviera.

No lo haría y menos ahora que estaba consumida por el deseo.

Me separe de ella y alcé mis brazos para que la blusa;saliera y mi brasier de encaje negro salió a la vista, ví sus pupilas dilatadas y me sentí estremecerme ante la mirada ardiente que me estaba dedicando, no sabia si yo estaba igual, pero me sentía igual. Llena de deseo y de placer. Me acerqué a su cuello y cerré los ojos aspirando su dulce olor a cereza, dejé uno, dos,  res besos utilizando la punta de mi lengua para saborear su piel y mis manos fueron a su camisa.

•°Sweet Love°• ChaesooDonde viven las historias. Descúbrelo ahora