Atraída por el mal [...A La Venta En amazon...]

Capítulo 11 - Ishtar -

Cruzo el hall con un repentino sudor frío bajando por mi espalda y trago saliva con esfuerzo antes de mirar a mi alrededor la impresionante decoración.

El edificio principal de los presidentes de Nuevo Edén mantiene el estilo antiguo de hace muchísimos años, un estilo renacentista fusionado perfectamente con la tecnología propia de nuestra época.

Tom Meller se para delante de una enorme escalera de mármol que termina en un pequeño rellano coronado por un holograma decorativo de los seis miembros originales de El círculo, la entidad que gobierna nuestro país, en las formas de sus álter egos.

Fénix, hada, vampiro, licántropo, elfo y brujo. Todos ellos representados junto a sus marcas imponiendo respeto a todo aquel que se adentra en el edificio.

- Tienes que subir esta escalera, giras a la derecha y la chica de recepción te ayudará a partir de ahí. - me dice Tom señalando el camino.

En el momento en que recorde el apellido del chico de los panfletos, supe que él podría organizarme una reunión con al menos uno de los miembros de El círculo:  Leo Meller, el representante de los fénix.

- Gracias, Tom. - respondo con una sonrisa.

¿Estás segura de que no quieres que suba contigo? Mi tío Leo es un poco… Bueno, da un poco de miedo la verdad. - replica él dubitativo.

- Tranquilo, sólo es una charla, no tengo por qué tener miedo. - finjo otra sonrisa y empiezo a subir la imponente escalera. - Le diré a Sarah que esté lista a las 7 para ir a cenar.

Tom se pone rojo como un tomate y asiente con la cabeza como un muñequito antes de irse y dejarme sola.

Sigo el camino indicado por Tom y la recepcionista de la derecha, como bien ha dicho el chico, me acompaña por los pasillos hasta una enorme puerta doble cerrada.

- Espera aquí un segundo. - me dice entrando en la sala cerrada.

Espero unos minutos que se me hacen eternos mientras me muerdo las uñas nerviosa. Cuando creo que me van a mandar a casa sin respuestas, la puerta se abre empujada por lo que parecen las raíces de un árbol y una voz desde el interior me habla.

- Ishtar Walklight, entra y siéntate. - 

Hago lo que me indican, un poco amedrentada por la puesta en escena, y paso a una enorme sala a doble altura y con las paredes cubiertas de libros y carpetas.

Observo que hay un pequeño sillón en el centro de la sala y camino hacia él para sentarme. Me siento pequeña en un sitio como este, pero espero a que aparezca alguien mientras me  retuerzo las manos sobre el regazo.

Lentamente y sin previo aviso, comienza a tomar asiento en la alargada mesa frente a mí seis personas de aspecto importante y me envaro en el asiento.

- Ishtar Walklight, hija de la ninfa Dafne y el humano Aday, ¿verdad? - comienza el señor de pelo rubio oscuro sentado en medio y yo asiento sin formular palabra. - Soy Leo Meller, representante de los fénix, mi sobrino Tom me ha hablado de ti, pero no me ha especificado tu problema.

El fénix me observa un segundo con sus ojos ámbar, la única marca de los álter ego fénix, y señala a las otras personas a su lado.

- Ellos son Giselle Penz, representante de las hadas; Amber Stone, representante de los vampiros; Hayley Jones, representante de los licántropos; Javier Pardo, representante de los elfos y Toni Stone, representante de los brujos. 

Todos van asintiendo brevemente con la cabeza conforme los mencionan y me fijo en que Toni y Amber son gemelos casi idénticos.

- El círculo se ha reunido para escucharte, Ishtar. - La voz de Amber me sobresalta y la miro. - Hemos oído que había una chica, de ascendencia celestial, que había sido marcada con una marca diferente y rara. Acércate a la mesa y muestra tu marca.

Temo que en cualquier momento me fallen las piernas mientras camino hacia ellos y extiendo mi brazo derecho hacia arriba mostrando la marca.

- Interesante, es cierto que no es una marca que se nos haga conocida. - murmura Javier Pardo observándola con atención.

- ¿Se ha mostrado tu álter ego completo ya? - inquiere Amber de nuevo.

- Recientemente sí, aunque no sé si es su forma completa. - balbuceo sin mirarlos fijamente más de dos segundos.

- Muéstrate si eres tan amable. - dice Leo Meller.

Me alejo un poco de ellos y cierro los ojos un momento para concentrarme. Mi marca brilla ante mis ojos y los miro un momento con mis ojos dorados antes de notar sus caras de asombro al ver salir mis alas tras de mí.

El silencio se hace tenso en la sala mientras todos me observan, hasta que Toni se dirige a mí.

- ¿Qué poderes has manifestado hasta ahora? - pregunta mientras los demás siguen mirando mis alas anonadados.

- Control del fuego, telequinesis, escudo en forma de campo de fuerza, curación… y volar, claro. - digo agitando un poco mis alas. - Pero, yo venía por otra cosa… - recalco volviendo a mi forma humana.

- Cuéntanos entonces. - el que habla ahora es Leo, que mira de soslayo a sus compañeros mientras hablan entre ellos en voz baja.

- He leído que existe una forma de invocar ángeles o demonios con un ritual en sus sagrados templos y sé también que hay uno en concreto que no tiene reparos en mostrarse y ayudar a los humanos, siempre a cambio de dinero o favores, por supuesto… - trago saliva un momento y continúo. - Por suerte o por desgracia, desconozco, cómo funciona esto y me gustaría solicitar la ayuda de El círculo y su sabiduría para invocar a Asmodeus y que me diga qué soy realmente.

Los miembros de El círculo me miran con cara de espanto y Hayley se levanta de su asiento dando un golpe en la mesa.

- ¿Estás loca niña? ¿Invocar a uno de los 7 del infierno para una simple pregunta? El círculo no va a consentir semejante tropelía. - replica alzando la voz. 

Amber pone su mano izquierda sobre el hombro de Hayley y la insta a sentarse y recobrar la calma.

- Pe… Pero, tengo el primer paso, tengo sangre de Asmodeus. - balbuceo sacando de mi chaqueta el vial rojo con la sangre de Dante.

- Tranquila, Ishtar, te ayudaremos. - sentencia Amber mirando con asco el vial rojo. - Pero, desde aquí, sin contactar con demonios mayores, ¿de acuerdo?

Amber mira a todos y cada uno de sus compañeros y veo que se comunica con la mirada con su hermano Toni, el cual se levanta y se acerca a mí.

- Vamos, acompáñame a la sala de estudio y buscaremos la forma de dar con tu marca en los libros. - dice mientras me empuja suavemente hacia la puerta.

- De...De acuerdo. - murmuro siguiéndolo.

A mis espaldas oigo a los miembros de El círculo murmurar algo sobre pruebas y peligrosa justo antes de cerrarse las grandes puertas dobles a mi espalda.

Toni Stone me guía por los pasillos hasta un ascensor oculto tras un mural y ambos subimos en silencio.

Todo mi cuerpo tiembla a su lado y lo miro de soslayo, pero él mira fijamente y muy serio al frente, como si fuera un soldado a punto de lanzarse a la batalla.

Cuando las puertas del ascensor se abren por fin en lo que parece un sótano, ahogo un grito de horror dos segundos antes de sentir un humo negro a mi alrededor y caer en la más profunda oscuridad.