3- 𝕮𝖗𝖊𝖊𝖗 𝖔 𝖓𝖔 𝖈𝖗𝖊𝖊𝖗♰

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Veo como Alysa y mi madre van corriendo a la puerta mientras los chicos dejan a Egan en el piso de la sala— ¿¡QUE HA PASADO!? —grita mi madre alterada tratando de detener la hemorragia de una herida en el estómago de Egan.

— Han sido ellos —dice un chico rubio de ojos grises de 1.87— Egan me ha llamado y yo estaba con Evander haciendo unas compras.

— ¿Ellos quién? —digo mientras me acerco, el chico levanta la cabeza y me ve sorprendido.

— ¡ADARA! ni se te ocurra acercarte —dice mi madre viéndome entre enfurecida y alarmada.

— Pero... quiero ayudarlo —digo mientras ellos rodean a Egan y Alysa le pone un cojín en su cabeza.

Egan voltea y me mira y sonríe, yo lo veo con el ceño fruncido— Preciosa, no te acerques por favor, yo estoy bien —dice mientras me sonríe.

Me lo quedo viendo mientras mi mamá le cose las heridas y el ni se inmuta, la puerta se abre y entra mi padre con los padres de Egan y Alysa.

— Tenemos que hacerlo —dice su madre mientras se arrodilla a su lado— ¿me ayudarás, Evander?.

— Si, pero ella está acá —dice mientras me ve y todos me voltean a ver y yo no puedo apartar los ojos de Egan.

Mi papá se acerca a mi y me toma de los hombros— Adara tienes que ir a tu habitación, por favor —dice mientras me empuja devuelta a las escaleras.

— P...pero, necesito ver si está bien —le digo mientras trato de esquivar su brazo y sigo viendo a Egan.

— Ántara —dice Egan viéndome— Ve a tu habitación, yo estaré bien.

Mi papá me mira con advertencia y empujo su brazo y subo las escaleras, llego al principio de estas y escucho a la madre de Egan hablando por lo bajo en un idioma extraño, no logro entender nada, maldita sea.

Voy a mi cuarto y cierro la puerta con pestillo, abro la puerta del balcón y me quedo viendo la habitación de Egan.

¿Quién es ese chico que llego con Egan en brazos? ¿quién golpeo a Egan? ¿por qué mis padres parecen que se conocieran toda la vida con la familia Lordanau?.

Y justamente cuando iba preguntar de lo que estaban hablando misteriosamente mi madre con Alysa, llega Egan en ese estado tan doloroso.

Quería quitar una duda y se le sumaron 3 más.

Vuelvo a entrar a mi cuarto, cierro la puerta y la cortina, y escucho el grito de dolor de Egan y siento un dolor en el pecho que me hace toser, toso y me sale sangre de la boca.

Escucho otro grito y el dolor en mi pecho se vuelve más grande. Es como si pudiera sentir lo que él, se escucha otro grito y no puedo respirar, es como si me tratarán de asfixiar.

— !ÁNTARA! —escucho el grito desgarrador de Egan— ¡TIENEN QUE IR! ¡NO PUEDE RESPIRAR!.

Escucho pasos corriendo por las escaleras, y veo como tratan de abrir mi puerta, pero no pueden, tiene pestillo.

Trato de arrastrarme por el piso hacia la puerta y elevo la mano y se lo quito. No puedo ver bien lo que pasa, tengo los ojos llenos de lágrimas y me impiden ver con claridad.

— Adara, vamos preciosa, respira joder —dice Agnes, la madre de Egan— no puede, la conexión es muy fuerte, traigan a Egan.

— Pero... —dice el chico rubio

— ¡Tráelo! —grita Agnes y el chico rubio sale apresurado de mi cuarto.

Nunca en mi vida me había pasado algo así, siento como el poco aire que tenía se va acabando rápidamente, ahora puedo poner en mi lista que las muertes por falta de aire son unas de las más traumáticas.

Ántara. [EN PROCESO] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora