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Susan Rose, 18 de julio

Querida Amelia:

 Siento extraño llamarte por tu nombre, es muy bonito por cierto, alguna vez le pregunté a mi madre sobre su significado y no sabía, que lastima. No quiero sonar halagadora con esto, jamás creí que estas cartas fueran a ser leídas, pero me alegro de tener su atenciónen mi. Mis padres creen que mis letras son su mayor tesoro, lo cual es poco halagador ya que ellos nunca esperan mucho de mí, sólo esperan un lindo gesto cuando me presentan a la gente y cuando les leo mis escritos.

Por cierto, no le he contado, pero además de cartas a veces me doy la libertad de escribir historias, mis padres creen que son hermosas, a veces escribo sobre mujeres aventureras o sólo historias que salen de mi mente. Jamás le he mostrado mis historias a nadie porque casi no tengo amigos, mis padres saben de su existencia porque escribo a la hora en que ellos están tomando un descanso después del trabajo. Como sea, creo que las letras fluyendo por la punta de mi pluma son un escape de la vida tímida que llevo.

La última vez le mencione que soy muy callada y poco sociable y usted me preguntó por qué, bueno, creo que siempre ha sido así, nunca tuve hermanos y mis padres estaban lejos para poder dejarme sola o con algún vecino, siempre mis fieles compañeros han sido ellos y cuando quisieron que jugara con los demás niños del pueblo fue demasiado tarde, prefería estar siempre bordando con mi madre o recolectando flores para su puesto. Ser una mujer tímida en este ruidoso pueblo es complicado, pero no me molesta, sé cuando tengo que sonreír o hablarle bien a la gente, es solo que a veces no me siento cómoda haciéndolo.

Como puede ver, dentro del sobre encontrará una de mis flores favoritas: una margarita. Esta flor la he recogido de mi jardín, la encontré una tarde de sol, la luz brillante que reflejaba entre sus pétalos blancos me hizo creer que era un buen gesto para demostrarle mi apreció hacia usted. Es una flor con la que siempre podrá contar, si alguna vez siente dolor de estomago, úsela, es una flor medicinal muy efectiva, o al menos eso dice mi padre.

Espero los días para que esta carta llegue a usted y pueda leer a una desconocida amiga, quien la ve hermosa en cada baile o evento que le brinda al pueblo. Diez un buen día Amelia.

Con cariño, Susan.

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4 días después ...

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Reina Amelia, 22 de julio

Querida Susan:

Cuando era niña, mi madre me contó que me llamaron Amelia por mi abuelo, el rey Oliver III, fue un hombre trabajador y muy fiel a sus creencias. Pero sólo son significados banales, creo que lo importante es saber el valor que tienes y representarlo con un nombre único.

Cada día recibo cientos de cartas de todas partes, la escritura es el medio más valioso que podemos tener, y aunque muchas de ellas son de trabajo, tus cartas son un brilló después de la oscuridad. La sociedad cree que una mujer escritora es una mujer solitaria y quedada, yo no creo eso, las mujeres somos capaces de cualquier cosa, incluyendo ser escritoras de nuestro propio destino. Me alegra saber que tienes un medio que te permita ser quién eres, espero poder algún día leer alguna de tus historias.

Muchas gracias por la margarita, la tengo en mi jardín privado cerca de mis otras margaritas. No sabía que una planta tan majestuosa podía crear una medicina tan efectiva, me has sorprendido.

Susan, entiendo que creas que por ser reina debes de ser delicada con tus palabras, pero sabes, una reina esta tan ocupada que tener amigos no esta en sus derechos. Así que estas cartas son lo poco que tengo para considerar que tengo un amigo en esta vida. Por favor, cuéntame más de cómo es ser una mujer tímida en este pueblo ruidoso, lamentablemente no puedo contarte mucho sobre mi vida porque son cosas del reino, pero espero poder servirte como lectora y una confidente de historias.

Reina Amelia

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3 días después...

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Susan Rose, 25 de julio

Querida Amelia:

Ayer empezó la temporada de casamiento en el pueblo y lo sabes, pensé que mencionado evento no iba a importarme puesto que no tengo planes de casarme este año, pero estaba equivocada. Un día antes, mis padres no fueron a trabajar para anunciarme que ya que tengo 18 años ya es momento de conseguir marido, nos pasamos todo el día comprando vestidos y cosas que las mujeres usan para impresionar. Pero yo no soy una mujer que quiere impresionar, pensé que la idea de un matrimonio llegaría cuando estuviera lista, pero ver a mis padres tan extasiados por la temporada me pone más nerviosa que un día sin brillo del amanecer.

Anoche en el primer baile de la señora Carvalho, todo el pueblo se reunió en una sala enorme, con unos ventanales tan altos que podías ver la luna asomarse por el vidrio. Tengo que admitir que la velada no estuvo mal, mis tres únicos amigos estaban ahí, mi mejor amiga Danu también entro este año a la temporada y  si no fuera porque Stefano y Helder fueron arrastrados por sus madres al baile no tendría con quien conversar.

No sé como fue para ti escoger marido, perdona mi atrevimiento pero  muchos niegan que fue por amor. Sería una mala persona si te juzgó solo por comentarios del pueblo, así que sólo espero que sea cual sea su relación siempre la respeto y me complace servir. Mañana será el siguiente baile, no sé que tan buena sea la velada, pero espero no decepcionar a mis padres con mis silencios inoportunos cuando me presentan a pretendientes que no complacen un poco mis expectativas. Gracias por leerme, Amelia.

Con amor, Susan Rose.

Escribiéndole a la reinaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora