Adrien fue abruptamente despertado por alguien tocando incesantemente la puerta. Convencido de que algo horrible debió haber pasado, saltó de la cama tan rápido como pudo y corrió.
Su preocupación aumentó cuando al abrirla encontró a su vecina.
—¡¿Qué pasa?! ¡¿Todo está bien?! ¡¿Estas herida?!— preguntó, repasando a Marinette de pies a cabeza para ver si estaba en perfecto estado.
Y si... Parecía estarlo, solo que aún usaba sus pijamas y tenía el cabello desordenado – el cual gritaba ser acariciado.
—¡Está nevando!— Marinette gritó y Adrien la miró confundido.
—¿...qué?
—¡Está nevando!— Marinette sonrió.
Adrien se quedó en silencio un momento antes de reír.
—¡Oh, cielos, Marinette, pensé que morías!
Marinette soltó una risita.
—Lo siento.
—¿Quieres salir?— Adrien preguntó. Marinette asintió ansiosa. —Ok. Pero primero desayunemos.
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Adrien nunca había visto a nadie tan emocionado por la primera nevada del año. Marinette prácticamente había saltado lejos de su ropa tan pronto como llegaron al parque que estaba a unas cuantas calles de su edificio.
Adrien había tenido que recoger sus prendas del suelo, pero no pudo enojarse cuando vio a Marinette girando feliz sobre la nieve en la forma de una preciosa loba. El pelaje de Marinette era todo negro, y lucía suave al tacto. Su lobuna forma tenía ojos azules como su forma humana.
—¡Marinette!— Adrien llamó cuando la omega de súbito se irguió y empezó a correr lejos de él.
Rápidamente se quitó la ropa, lanzándolas en el bolso junto con las de Marinette, ajustando el bolso para que no se le cayera cuando cambiara. Al cambiar a su forma de lobo, siguió a la chica quien ya estaba fuera de su vista.
Corrió en la dirección que vio que Marinette tomó, amando la fría brisa en su rostro, y la suave nieve bajo sus patas. Giró hacia la parte del parque que daba al bosque; el lugar estaba dividido en dos, una parte era para caminar o hacer ejercicios en la forma humana, y la otra era para lo mismo pero para la forma lobuna. La diferencia era que el lobo promedio prefería lo último ya que se asemejaba al lado salvaje, por ello no tenía un camino de concreto, fuentes, u otra estructura de ese tipo, aparte de un par de mapas. El parque había sido construido al lado de un bosque por esa misma razón. Una valla alta indicaba el final del área del parque y el inicio del bosque.
El problema era que dicha valla estaba abierta, y Adrien podía distinguir huellas junto con el aroma de Marinette. Con un resoplido incrédulo, la siguió.
Caminó rápido, pero con cautela, asegurándose de que sabía dónde estaba y cómo regresar. Recordaba historias sobre el bosque para asustar a los niños, sobre lobos salvajes que los devorarían enteros. Claro, eran solo leyendas, pero definitivamente prefería pasar su tiempo cerca de la civilización.
Finalmente Marinette llegó a su vista cuando llegó al primer claro. Estaba esnifando alrededor, como si buscara algo. Adrien estuvo por ir hacia ella cuando un gran lobo negro de súbito saltó sobre Marinette, haciéndolos rodar. Le gruñó a la omega, quien soltó un quejido y se quedó congelada, recostada sobre su espalda.
Adrien, por fin pudo reaccionar, corrió hacia ellos, pero para cuando llegó, el lobo ya se había alejado y cambiado, revelando a un hombre adulto con expresión seria - estaba desnudo en la nieve pero no parecía sentir frío, solo los miraba enojado.
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The omega next door (OMEGAVERSE) [Adrinette]
FanfictionSummary: La forma de ver el mundo para el Alfa cambió cuando cierta adorable omega se mudó al departamento de enfrente. Disclaimer: OMEGAVERSE Portada hecha por: @KatuSegura1 Me encanto. Muchísimas gracias. *.◦ °◦✯◦°◦*◦ °◦✯◦°◦.**.◦ °◦✯◦°◦*◦ °◦✯◦°◦.*...