The omega next door (OMEGAVERSE) [Adrinette]

∘°❉°∘ Capítulo 7 °∘❉∘°

Adrien nunca había sentido a su lobo tratar de liberarse de su mente humana, tanto como ahora mismo. Estaba cargando a Marinette por el campus, hacia el auto que había tomado prestado de Kim, y el aroma de la omega estaba enloqueciéndolo. Gruñó amenazadoramente hacia cualquier Alfa que se atrevía a mirar en dirección de ellos hasta que llegaron a la zona de parqueo.

Dejó a la omega recostada en el asiento trasero y la miró por un momento, recreándose en sus sonrojadas mejillas, cabello húmedo y desordenado y sus labios soltando ligeros suspiros. Su camiseta estaba algo alzada, descubriendo centímetros de la suave piel de su cintura. Abrió la boca para tratar de decir algo reconfortante, pero Marinette dejó salir un gemido, y el control de Adrien se quebró.

Entró al auto y cerró la puerta. Colocó una mano en el pecho de Marinette y con la otra separó sus muslos, colocándose entre ellos. Marinette abrió los ojos, sorprendida, pero antes de que pudiera decir algo Adrien atrapó sus labios con los suyos, empujando su lengua de inmediato. Marinette regresó su desesperado beso, apretando fuerte su camiseta.

Marinette gritó cuando el Alfa rompió su camiseta fácilmente. Adrien observó su cuerpo mientras acariciaba sus lados. Todo esto era... suyo.

Había soñado con esto desde el día que había visto a Marinette por primera vez, y ahora por fin sus manos podían tocar su cuerpo cuanto quisiera. En nada, su boca estuvo unida a sus pechos, mordiendo y lamiendo un camino hacia su pequeña cintura. La piel de Marinette era incluso más suave de lo que había imaginado.

Gruñendo por el poco espacio que tenían, se deshizo de las prendas de ambos – golpeándose la cabeza cuando menos 2 veces en el proceso.

Cuando la menor estuvo desnuda bajo él, separó sus piernas y empujó un dedo en su entrada, la cual estaba ya bastante húmeda.

—Adrien...por favor...— Marinette casi sollozó. Adrien sujetó su erección con una mano, y la chica jadeó. —¡No!— gritó. —¡No! ¡Solo...hazlo ya!

El Alfa tampoco estaba de humor para juegos, y la necesidad de reclamarla, dominarla y marcarla nublaba su juicio. Sujetó las caderas de Marinette y se ubicó contra su entrada.

Marinette abrió la boca en un silencioso grito cuando Adrien enterró en ella en un solo movimiento.

Adrien besó suavemente su mentón mientras se sentía crecer dentro de Marinette, quien cerró los ojos y frunció el ceño por el dolor.

Solo cuando la vio relajarse, empezó a moverse. Sus gemidos se mezclaron con los de Marinette, haciéndose más audibles con cada embestida. Sin detener sus movimientos, Adrien lamió un espacio cerca de la base del cuello de Marinette y sin advertencia, la mordió. La omega se quejó de dolor, cuando Adrien profundizó la mordida. Quería dejar una buena marca ahí.

Cuando creyó que era suficiente retiró los dientes y lamió la herida, tratando de no dejar que la sangre bajara por su pecho.

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—¡¿Hicieron qué en MI auto?! — escuchó a Kim sisear al otro lado de la línea.

—Lo siento, pero es que- — Adrien trató de explicar.

—¡VOY A MATARTE!— fue el enojado gruñido que recibió como respuesta.

—Escucha, ¡tendré que lavarlo, pero no puedo dejar a Marinette solo ahora mismo!— bajó la mirada hacia la chica, que dormía con su cabeza en su pecho. Estaban recostados en la cama, el brazo de Adrien rodeaba su cintura.

—¡¿Entonces se supone que espere hasta que su celo termine para tener de regreso mi auto?!

—No. Tienes que esperar a que la creación de nuestro lazo se haya terminado,— dijo.