¿Porque a mí?

Capítulo 3

Fui directamente hacia mi habitación y cerré la puerta. Estuve toda tarde rallandome por el tema de la conversación que escuché, pero si Aarón dijo que sólo somos amigos es porque solo somos amigos y punto no hay que darle más vueltas. Pero para quien no me conozca hay que decir que le doy demasiadas vueltas a cosas que en realidad no tienen tanta importancia.

Más tarde

Oigo a alguien subiendo las escaleras y viniendo directamente hacia mi habitación. Esa persona toca la puerta y yo pregunto ¿Quien es? A lo que alguien reponde soy tu hermano, al enterarme de que era mi hermano fui a abrir la puerta. Al entrar me ve i lo primero que hace es darme un abrazo.

- ¿A que viene este abrazo tan repentino? - pregunte.
- A que veo que estás mal, estás rallada por algo y pienso que un abrazo no te viene mal - respondió Izan.
- Bueno gracias por el abrazo, pero no estoy rallada, ni me pasa nada - dije.
- Pues fíjate que yo creo que si que te pasa algo, pero como no me quieres contar porque estás mal, pues me lo quieres esconder de alguna manera - dijo Izan - dime ahora mismo que te pasa.
- Mira solo te diré que si que estoy rallada por un tema, pero el tema sobre el cual estoy mal no te lo pienso decir - dije.
- Vale, esta bien, respeto que no me lo quieras contar, pero te doy un consejo y es que cuando te ralles sobre algún tema puedes intentar hacer cosas para distraerte i no pensar tanto en ese tema - comento Izan - Y cambiando de tema, me han dicho que esta noche hacen una fiesta en casa de un amigo mío ¿Querras venir? - pregunto.
- Pues obviamente que si que iré - respondi ilusionada.
- Vale pues tenemos que hacer la cena, cenar y arreglarnos para la fiesta - dijo mi hermano.
- Vale, si quieres la cena de hoy la puedo hacer yo, ya que eso me va a ayudar a distraerme un poco - respondí.
- Perfecto, pues hazla y cuando estés avisanos a todos para bajar a cenar - comentó Izan.
- Vale, eso está hecho - dije.

Mi hermano se fue hacia su habitación y yo bajé a hacer la cena. Hice puré de patatas y pechuga rebozada. Al acabar de cocinar todo, subí las escaleras para avisar a los chicos, fui a cada puerta de cada chico a avisar y cuando acabe de avisar a todos, bajamos al comedor para cenar.

Al acabar de cenar, cada uno se fue a su habitación a arreglarse para la fiesta. Me hace mucha ilusion asistir a una fiesta y yo creo que me vendra muy bien para despejarme, o eso creo.

Me puse un vestido rojo como este:

Y lo combine con estos zapatos:

Después me maquille. Sinceramente yo soy una persona a la cual le gusta ir muy natural, por lo tanto no me maquille mucho, me puse base, rímel y me puse gloss en los labios.

Cuando estuve lista bajé hacia el comedor y vi que todos los chicos ya estaban listos, y que llevaban rato esperandome. Mientras bajaba las escaleras todos se giraron y se me quedaron mirando.

- Tanta espera a merecido la pena, Laura esta preciosa - dijo mi hermano.
- Gracias vosotros también estáis muy guapos - dije.
- Gracias - respondieron todos al unísono.

Salimos todos de la casa para ir a la fiesta. Fuimos andando, ya que la casa del amigo de mi hermano no estaba lejos.

Unos minutos más tarde

Por fin llegamos a la casa en la cual hacían la fiesta. Al llegar vi a mucha gente desconocida.

Los chicos y yo fuimos para dentro y mi hermano me presentó a su amigo, el de la fiesta:
- Este es Fernando, Fernando esta es mi hermana Laura - dijo mi hermano.
- Encantado de conocerte Laura - dijo Fernado.
- Igualmente - dije.

Hay que admitir que Fernando era muy guapo, un chico de pelo castaño, con unos ojazos verdes muy bonitos y una sonrisa perfecta.