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Prefectura de Saitama, 1813

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Prefectura de Saitama, 1813.

La época de las apuestas llegaron, como también el de la selección especial. Cada seis meses, la Reina visita cada prefectura de su país, dispuesta a seleccionar un o una Omega pura o no. Cada familia de alta clase debía prepararse organizadamente, como también elegantemente ante la llegada de su majestad, la Reina Nana Shimura.

Ya de por si su presencia era intimidante, pero eso no era lo único en ella que la volvía la persona más importante del país. Cada movimiento, cada palabra y cada mirada era completamente importante. Si ella daba una orden, había que acatarla, no importa si era algo imposible para cumplir. Aunque no es como si la Reina pidiera cosas inexistentes.

No, la Reina era una persona seria y estricta. Para ella, todo debía ser perfección y elegancia. Obviamente no a lo exagerado, ya que era consciente de que no todos eran seres perfectos. Todos tenían sus imperfecciones. Incluso ella, aunque no lo parezca.

一 Más ajustado. 一 la voz de una mujer un tanto mayor, de cabello blanco, se oyó dentro de una habitación grande, llena de muebles, telas y otros elementos de costura. Dentro de allí, dos mujeres le ajustaban el corset a una muchacha de cabello castaño. Esta solo se limitaba a callar y aguantar el leve dolor que le causaba tener el corset tan apretado. 一 ¡Más ajustado!

Insatisfecha de las acciones de sus sirvientas, se dispuso a también tirar del hilo. La pobre muchacha contuvo la respiración por unos segundos, para no sentir tanto dolor. Todo aquel sufrimiento que recibía, estaba siendo observado por otras muchachas que se encontraban allí con un mismo propósito. Ajustar su corset, para que sus cinturas sean tan finas, como para que sus dedos se rocen a la hora de tomarlas.

一 ¿Acaso no quieres que respire, mamá? 一 expresó algo angustiada, una muchacha de cabello albino pero que poseía manchas rojizas en el.

一 Yo podía conseguir una cintura del ancho de una naranja y media a la edad de Ochako. 一 dijo entredientes la mujer, fastidiada por no lograr que su hija tuviera la cintura como quería. 一 Ella hará lo mismo.

Tiró de golpe, provocando que la mencionada, Ochako Todoroki respirara con ahogo. Su otra hija angustiada, Fuyumi Todoroki, miró con pena a su hermana menor. Sabía que su madre estaba estresada o más bien nerviosa, pero no le gustaba ver cómo las trataba. Como si fueran muñecas que debían vender. Bueno, era más o menos así.

Mientras tanto, justo frente a su casa, se encontraba la mansión de los Kaminari. Una familia un poco más prestigiosa y con mayor respeto que las de los Todoroki. En aquella gran casa del Viudo, del vizconde Dave Kaminari, se encontraba una familia asombrosamente prolífica, conocida por la bendición de tener cuatro alfas perfectamente apuestos, uno siendo puro y otro un niño y tres hijas omegas, más un bellísimo Omega puro.

一 ¡Ugh! Ya me estoy rostizado. 一 se quejó una omega rubia, de alta estatura y belleza notable, bajando las escaleras que la llevaban a la entrada.

𝐅𝐀𝐈𝐑𝐘𝐓𝐀𝐋𝐄 || ShinKami!Omegaverse. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora