La cabaña de madera

el bosque prohibido

me adentre al bosque en un acto de curiosidad al pensar que era un lugar prohibido, empecé a caminar por el estrecho sendero de baldosas amarillas, al mirar al horizonte no se podía ver nada más que árboles que se extendían hasta lo que parecía el infinito, era una noche fría, me dio un escalofrío pensar, que estaba ahí solo en un lugar tan peligroso que nadie en 5 años había tenido el valor de entrar, no me quedaba nada, no tenía amigos, familia, pertenencias, etc... El saber que nadie había salido vivo de ese camino me aterrorizaba y aliviaba a partes iguales.

Después de un buen rato caminando pude divisar a la distancia una cabaña, estaba hecha de madera y tenía muchas telarañas por todas partes, la cabaña parecía haber sido abandonada durante mucho tiempo, aun así las luces de dentro estaban encendidas.

Me acerqué al porche y casi me dio un infarto cuando la silla que se posiciona mirando al bosque se empezó a balancear sola. "Solo el viento" pensaba no convencido de mi mismo, pero lo suficiente para tener el valor de entrar al lugar.

Encendí mi linterna y entré rápidamente sin darle más vueltas, dentro de la cabaña podía oler un aroma a putrefacción, vómitos y fluidos fecales, por poco empiezo a vomitar solo de estar ahí dentro. Las paredes se veían pegajosas y reflectaban la luz de mi linterna, podía sentir el ambiente tan cargado que me podría haber desmayado en cualquier momento, era como si tuviera dos toneladas de hierro encima de mis hombros.

Me adentré más profundo a la cabaña y pude observar que había una trampilla hacia una especie de piso de abajo, supuse, la abrí y bajé por sus escaleras oxidadas y llenas de polvo, al llegar abajo pude observar con mi linterna una figura humanoide pero con unas especie de prótesis en la cabeza que se alargaban hacia arriba, le pude dar un vistazo a esa cosa durante medio segundo antes de que mi linterna se apagará sin avisar.

Escuché un ruido muy fuerte por la casa y lo último que vi antes de morir fue una sombra agarrando un objeto y reventándolo contra mi cara, mis sesos salieron volando y mi consciencia se quedó en esta casa, para siempre, veo mi propia muerte una y otra y otra y otra vez, no para, no para, no para, ayuda, necesito ayuda.