Día 4: Tarde.

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Ya había pasado la hora de la comida, pero yo estaba comiendo. ¿Es comprensible, no? Desde que llegaron la señora Margo y sus hijos, prácticamente no he comido. Además, solo me he bañado dos veces. Cuando llegaron -pues estaba empapada por la lluvia- y la mañana siguiente.

Mamá me estaba acompañando tejiendo una mantita -ya tenemos como seis mantas con esta. Una por cada hijo.- y papá está afuera arreglando la silla que no funciona. El estéreo nunca se detuvo, así que, toda la mañana se estuvo escuchando toda mi música y ahora se está repitiendo.

-Cariño.- mamá no me mira.- ¿puedes poner otra canción? Esa no me gusta.

Sí, a mí mamá nunca le gustó Tame Impala.

-¿Cuál quiere que ponga?

-Pon mi favorita, por favor.

Sonrío acercándome al aparato.

-¿Su favorita, su favorita? ¿O su favorita con papá?

Mamá levanta la mirada hacia mí y me enarca una ceja.

-Mi favorita, mi favorita.

-De acuerdo...

Y... la encuentro.

Cruz de navajas- Mecano.

La verdad, nunca entendí esa canción. Muchas -o casi todas- canciones son metafóricas, pero esta nunca le encontré sentido. Pero parece que mamá sí, tal vez por eso la está cantando en estos momentos.

-Los invitados ya se van a ir.- comenta mamá en la parte instrumental.

-Lo sé.

-Creo que se irán a las tres.

Dentro de dos horas. Lo sé.

-¿A dónde quiere llegar mamá?- me llevo un bocado a la boca.

-A nada.- se encoge de hombros tejiendo.- Solo lo comentaba.

La canción reanuda su canto y ella también. Yo me dispongo a terminar de comer y lavar mi plato. Cuando la canción termina, Irónicamente, se pone Te juro que te amo de Los terricolas.

-Esa canción es muy bonita.- mamá me mira de reojo.- ¿no?

Entrecierro los ojos en su dirección.

-Sí.- asiento con la cabeza.- Muy bonita.

Mamá sonríe y continúa tejiendo.

¿Qué está tramando?

-¿Papá alguna vez le dedicó una canción?

Mamá me mira y hace un lado su mantita.

-Se podría decir.

-¿Se podría decir?

-Sí.- sonríe y mira el cuadro de su boda colgado en las escaleras.- Atrás de ese cuadro, hijita, tu papá escribió todas las canciones que, dice él, le recuerdan a mí.

Hago una mueca y mamá suelta una risa.

-¿Papá es tan cursi?

-Ahí donde lo vez, es una masita de puro amor.

-¿Y es así con todos?

-No, cariño. Tu papá es un amargado con todos. Conmigo es una masita.

-¿Por qué?

-Por que me ama.

-¿Y por eso trata mal a todos menos a ti?

-Tu papá nunca ha tratado mal a nadie, cariño. Yo no he dicho eso.

Día 4Donde viven las historias. Descúbrelo ahora