Ya había pasado la hora de la comida, pero yo estaba comiendo. ¿Es comprensible, no? Desde que llegaron la señora Margo y sus hijos, prácticamente no he comido. Además, solo me he bañado dos veces. Cuando llegaron -pues estaba empapada por la lluvia- y la mañana siguiente.
Mamá me estaba acompañando tejiendo una mantita -ya tenemos como seis mantas con esta. Una por cada hijo.- y papá está afuera arreglando la silla que no funciona. El estéreo nunca se detuvo, así que, toda la mañana se estuvo escuchando toda mi música y ahora se está repitiendo.
-Cariño.- mamá no me mira.- ¿puedes poner otra canción? Esa no me gusta.
Sí, a mí mamá nunca le gustó Tame Impala.
-¿Cuál quiere que ponga?
-Pon mi favorita, por favor.
Sonrío acercándome al aparato.
-¿Su favorita, su favorita? ¿O su favorita con papá?
Mamá levanta la mirada hacia mí y me enarca una ceja.
-Mi favorita, mi favorita.
-De acuerdo...
Y... la encuentro.
Cruz de navajas- Mecano.
La verdad, nunca entendí esa canción. Muchas -o casi todas- canciones son metafóricas, pero esta nunca le encontré sentido. Pero parece que mamá sí, tal vez por eso la está cantando en estos momentos.
-Los invitados ya se van a ir.- comenta mamá en la parte instrumental.
-Lo sé.
-Creo que se irán a las tres.
Dentro de dos horas. Lo sé.
-¿A dónde quiere llegar mamá?- me llevo un bocado a la boca.
-A nada.- se encoge de hombros tejiendo.- Solo lo comentaba.
La canción reanuda su canto y ella también. Yo me dispongo a terminar de comer y lavar mi plato. Cuando la canción termina, Irónicamente, se pone Te juro que te amo de Los terricolas.
-Esa canción es muy bonita.- mamá me mira de reojo.- ¿no?
Entrecierro los ojos en su dirección.
-Sí.- asiento con la cabeza.- Muy bonita.
Mamá sonríe y continúa tejiendo.
¿Qué está tramando?
-¿Papá alguna vez le dedicó una canción?
Mamá me mira y hace un lado su mantita.
-Se podría decir.
-¿Se podría decir?
-Sí.- sonríe y mira el cuadro de su boda colgado en las escaleras.- Atrás de ese cuadro, hijita, tu papá escribió todas las canciones que, dice él, le recuerdan a mí.
Hago una mueca y mamá suelta una risa.
-¿Papá es tan cursi?
-Ahí donde lo vez, es una masita de puro amor.
-¿Y es así con todos?
-No, cariño. Tu papá es un amargado con todos. Conmigo es una masita.
-¿Por qué?
-Por que me ama.
-¿Y por eso trata mal a todos menos a ti?
-Tu papá nunca ha tratado mal a nadie, cariño. Yo no he dicho eso.
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Día 4
Short Story-¿Crees en el destino? -Claro que creo, ¿tú no? -Creo en todo lo que me haya hecho llegar aquí. Pongo los ojos en blanco. -Eso sobraba, ¿sabes? -Si es verdad, no sobra.