UNREQUITED LOVE.
— ¿Estás consciente de lo que dices? — Takemichi replicó con furia — Es imposible que sea ella.
— No lo es — Naoto recargo su rostro en sus manos mientras observaba al contrario con sus ojos vacíos — Jin dio las órdenes de matarla.
'No podía ser cierto'
En la mente de Takemichi rondaban esas cuatro palabras, a pesar de que había viajado algunas veces al pasado con ayuda de Naoto aún no podia salvar a Hinata, aunque habían sacado de la Tokyo Manji a Kisaki aún no lograba seguir con vida.
Sus intentos estaban siendo nulos.
El viajero en el tiempo tomó su pelo entre sus manos y dejó caer sus rodillas en el suelo tratando de aceptar la realidad, que Kisaki no era el verdadero enemigo en esta historia.
Era Jin, su antigua amiga.
— ¿Que debo de hacer? — hablo tratando de buscar el mismo la respuesta y cerró sus ojos intentando encontrar calma en aquella oscuridad, pero era imposible — ... ¿Qué hago?
— Debemos ir a verla — el pelinegro arrastró la silla poniéndose de pie — Tenemos que saber porque dio la orden.
La mirada de Takemichi aún seguía perdida, el sentimiento trataba de ser reprimido pero no podía más. Los recuerdos llegaron sin previo aviso.
'La última vez que viaje en el tiempo, desperté con Jin a mi lado'
— ¿Que hice? — susurró hablando con el mismo de nuevo. El viajero en el tiempo le pidió a ella una explicación sobre eso, pero solo dijo que no había sucedido nada. Era casi media noche y el hombre se ofreció a que durmiera en su casa.
Aunque el no lo sentía así, los ojos de Jin demostraban un tenue brillo al verlo. Le hacía creer qué pasó algo más que solo dormir.
— Tenemos que ir a verla, Takemichi.
El nombrado asintió en silencio siguiendo a Naoto hacia el estacionamiento, el sonido de sus pies arrastrando resonaba en eco, triste y tratando de analizar lo que se iba a acercar.
Jin.
Una persona a simple vista amable, atrevida y segura de sí misma, unos pequeños ojos claros y nariz respingada adornaban su rostro. Cualquier persona que se juntara con ella podría sentirse en paz.
En el futuro original nunca hubo la oportunidad de conocerse, debido a que Takemichi no mantuvo relación con nadie de la Tokyo Manji. La primera vez que tuvo la dicha de conocerla después de regresar al pasado ella se encontraba jalando la trenza de Draken, su ceño estaba demasiado fruncido que el rubio le advirtió que le saldrían arrugas en cualquier momento.
Sus ojos miraron con sorpresa al verla ser tan agresiva con alguien de los más temidos de la pandilla, cuando Jin se percató que había una segunda mirada observándolos apartó sus manos con rapidez y sus mejillas se sonrojaron de la vergüenza.
Como si hubiera hecho alguna travesura y temiera ser descubierta.
Su pasado era algo complicado, su madre trabajaba en el mismo prostíbulo donde vivía Draken y de esa forma terminaron conociéndose. Haciéndose amigos desde la infancia.
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necking and misery | tokyo revengers
Fanficone shots, headcanons y escenarios con los personajes de tokyo revengers.