Denki siempre ha querido enamorarse como si estuviera en un cuento de hadas. Sin embargo, al ser elegido como el Omega Especial, ya no podría elegir por si mismo con quién casarse. O al menos eso creía.
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▶ Historia...
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一 Es hermosa. 一 fue lo que dijo Ochako en voz baja, al ver a la invitada. Una Omega Pura de cabello celeste, se quedó parada frente a Rei y sus hijas, expresando una sonrisa nerviosa.
一 Buenas tardes, Lady Todoroki. 一 se inclinó por unos segundos quién poseía el nombre de Nejire Hado, a la Omega albina.
Rei respiró hondo, intentando procesar lo que veían sus ojos. Tal como dijo su hija menor, era una Omega hermosa. Diría perfecta, si no estuviera consumida por la molestia que tenía ante su presencia. Su amiga tenía razón. El arrepentimiento de haber aceptado apareció en su ser inmediatamente. Debía hacer algo para deshacerse de ella, antes de que todas las miradas se posaran en ella y no en sus hijas.
Shoto miró a la invitada, desde fuera de la habitación, quedando cautivado por la belleza que mostraba. Sin embargo, negó aquella atracción que sintió hacia ella y decidió salir a caminar, como normalmen hacía y así visitar a una Omega, quién es la que posee su corazón. Metafóricamente, obvio.
Ignorando la situación de los Todoroki por un momento, una nueva persona se hizo presente en la ciudad, montando un caballo marrón, dirigiéndose al castillo de la duquesa Nemuri, dónde allí se hará el gran baile.
Llegó a la entrada del gran castillo de la Reina, dónde allí la duquesa que había llegado horas antes, lo recibió con una amable sonrisa de alegría y emoción. Esta extendió sus brazos hacia el, a medida que se iba acercando más.
一 Vaya, benditos sean estos ojos que te contemplan. 一 saludó cortésmente la duquesa, abrazando al Alfa de especie pura, quién se dejó abrazar. 一 Mis condolencias, por tu padre... 一 murmuró, inclinándose ante el unos segundos.
一 Es muy gentil de su parte.. 一 le asintió el Alfa pelivioleta, sintiéndose algo incómodo por la mención de aquel hombre.
一 ¿Muy gentil? Tu odiabas a ese hombre. 一 le miró la mujer, mostrando una mirada curiosa y divertida. El Alfa, finalmente cómodo con su presencia, le sonrió levemente.
一 Es bueno verte, Nemuri. 一 finalmente dijo, Shinso Hitoshi, un duque, Alfa Puro, que había sido invitado por la duquesa. Debía admitir que no quería venir, pero no podía negarse ante las insistencias de la Omega. Le tenía mucho aprecio y le debía mucho.
一 Esas son palabras que no oigo con frecuencia. 一 bromeó, provocando una pequeña risa al muchacho. 一 Venga.
Sin poder negarse, Hitoshi asintió y caminaron juntos, para poder llegar al gran jardín que poseía el castillo. En el, había un pequeño laberinto que te llevaba a un gran espacio abierto con unas bancas y un techo que parecía una pequeña casa sin puertas ni ventanas.
一 Debe excusar el desorden. 一 le fue hablando, señalando todo el lugar. 一 Como sabe, habrá un gran baile esta noche que yo debo organizar.
一 Seh... 一 se volteó a mirarle, con intenciones de mencionarle algo. Sin embargo, la Omega notó su expresión y se apresuró en hablar, para interrumpirlo.
