"He dejado que mi corazón dominara mi mente, y por eso estoy perdiendo."
Me encontraba frente al espejo peinando mi largo cabello negro azulado, un poco de labial en tono carmín y un poco de sombra en los ojos, no quiero que resalten mucho, no pretendo que la ilusión que me cuesta diariamente hacer se esfumara.
Podría decirse, que soy una especie de hija de la noche, aunque gracias a nuestra evolución ahora no tenemos que escondernos del sol, solo evitamos exponernos demasiado, nuestra piel es muy delicada.
Nuestra familia lleva años viviendo en este pequeño pueblo, que actualmente parece una pequeña ciudad, donde las creencias sobre nosotros prácticamente se han esfumado y entonces podemos con más libertad deambular entre los humanos.
Hace mucho que dejamos de alimentarnos de ellos. ¿La sangre? tenemos maneras de conseguirla ya que no es una necesidad diaria, solo cuando nos encontramos débiles recurrimos a ella.
Aunque, junto a nosotros hay otro clan que aún no está muy convencido de nuestra convivencia con los humanos. Ellos mencionan que si se enteran de nuestra verdadera naturaleza, nos atacaran y querrán acabar con nosotros. Yo no creo eso, ellos son buenas personas, lo entenderán si les explicamos que no somos peligrosos y que las viejas costumbres han quedado muy enterradas en el pasado.
He convivido con los humanos desde que era pequeña, por supuesto que voy envejeciendo junto con ellos, aunque, al cumplir la mayoría de edad es donde dejaré de hacerlo y poco a poco envejeceré, ya no somos eternos.
Este es un día especial, es la graduación de preparatoria y estoy muy emocionada. El chico del que siempre he estado enamorada me ha invitado a asistir con él. Somos novios aproximadamente hace un año, cuando me lo propuso no cabía la inmensa felicidad en mí, era lo que siempre había deseado. Aunque mi padre continúa sin estar de acuerdo, ya que mi novio es humano y nuestra relación casi es imposible. Pero, estoy segura que él me ama y no le importará que yo sea... diferente.
Escuchó a mi padre llamarme, me miro nuevamente al espejo. Tengo un vestido blanco que me llega a las rodillas y de tirantes dejándome los hombros al descubierto, un escote ligero que deja ver solo el nacimiento de mis senos, unos tacones plateados y mi cabello ya peinado en una coleta alta, algo diferente ya que suelo siempre usar el cabello suelto, unos mechones adornan mi rostro a los lados.
Bajo las escaleras a prisa, mi padre tiene una sonrisa fingida en su rostro, lo sé, no le agrada para nada Naruto. Tal vez se deba a su fama de chico conquistador o simplemente a que es un humano, pero conmigo él siempre ha sido dulce y amoroso.
En cambio mi madre, lo saluda de forma amable, aunque sé que tampoco le agrada mucho, pero al menos trata de entender mi sentir. A mi hermana menor tampoco le parece que esté con él, mucho menos a mi hermano mayor, es entendible, pero al final de todo, respetan mi decisión de estar con él.
—Luces hermosa hermana. Hanabi, mi hermana menor me mira con los ojos brillantes.
Todos usamos el mismo hechizo para ocultar la naturaleza de nuestros ojos cuando estamos frente a los humanos, en cierta manera estoy cansada de eso. Siempre es lo mismo, ocultar mi verdadera naturaleza es algo que no deseó hacer más, a menos no con personas importantes para mí.
—Gracias Hanabi, estoy segura que estarás igual de hermosa al graduarte. —le mencionó, acariciando su largo cabello castaño.
Ella solo me sonríe en respuesta. Mi padre se acerca a mi dándome un abrazo y también para susurrarme algo:
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Blood and love
FanfictionHinata solo quería ser parte de ellos, creía que el amor aceptaba cualquier cosa, pero esa noche tan especial la haría darse cuenta que sus secretos podían pesar más que el amor fugaz. OneShot. Los personajes pertenecen a: Masashi Kishimoto del ani...