Intuition. [Draco Malfoy]

17. :･ﾟ✧

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  𝐂𝐀𝐏𝐈́𝐓𝐔𝐋𝐎 DIECISIETE
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ADVERTENCIA: CONTENIDO MADURO.

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Gracias a Merlín a Narcissa no sé le ocurrió pedir el brindis durante la cena, porque hubiera muerto de vergüenza o por Draco si se enterara que su madre sabe de nosotros por mí y no por ambos. Pero lo último no lo justifico, de hecho él tendría razón. El único problema es que no fue intencional, solo surgió la conversación con Cissa.

—Cariño. —Draco me sacó de mis pensamientos.

—¿Si?

—Ese vestido está demasiado corto. —Me tomó de la cintura y me llevó hacia una parte menos habitada de la mansión de la forma más disimulada. —Cada vez que caminas, veo tu maldita ropa interior roja burlándose de mí.

—Oh si daddy, lo sé. —Respondí con simpleza, intentando hacerlo enfurecer más. En efecto, su agarre en mi cintura se apretó más. —Es más, busqué el vestido más provocador de mi clóset solo para ponerte... así.

Draco tragó en seco y apuró su paso hasta que finalmente llegamos a un pasillo completamente despejado y no dudó ni cinco segundos en acorralar mí cuerpo contra la pared y el suyo.

—Perra asquerosa. —Escupió sonriendo hacia mí figura. —Espero que te guste ser castigada.

—Lo deseo desde que empezó la maldita fiesta. —Aclaré antes de juntar nuestros labios.

El beso fue desesperado, pero no pude haberlo disfrutado más. Como si estuviera muriendo por él, por finalmente reencontrar ambos cuerpos chocando múltiples veces.

Draco agarró mis muslos y me levantó obligandome a enredar mis piernas en su torso. Él presionaba mis muslos con fuerza pero sin llegar a lastimarme, sus besos eran una perdición y el perfume embriagante.

Subió sus manos sobre mí cuerpo, obligando a mí vestido a subirse sobre mí y gemí por lo bajo cuando llego a las puras de los bordes de mí ropa interior.

—Draco...

—¿Si, cariño?

Reprimía un gemido mordiéndome mí propio labio inferior.

—Responde, Bella. Dime qué quieres. —Sus dedos empezaron a bajar más y más hasta llegar a mí entrada cubierta. —Vamos, te escucho.

—Por favor... —Rogué casi gritado. Intenté hablar pero fue absurdo con él tocándome.

—No. Lo vas a pedir bien, y quiero que sea fuerte.

—P-Por favor...

—Eso ya lo escuché, Bella... —Insistió y alejó su mano de mí, me quejé por la falta de contacto. —No tengo todo el día, amor.

—Por favor, follame. Mierda, Malfoy quiero que me folles.

Draco sonrió y chocó sus labios contra los míos, de nuevo el beso fue brusco pero era lo que necesitaba, lo que deseaba.

Desprendió su cinturón y no se molestó en sacar mí ropa interior, simplemente la arrancó. Apoyó lentamente su miembro en mí sexo y solo se frotó, burlándose.

—Vi como te miraban allí. —Susurró a mí oído generando escalofríos en todo mí cuerpo. Intenté pasar mis manos sobre su cuello pero me inmovilizó. —Como mis amigos miraban tus pechos rebotar con cada paso que dabas.