"Siempre juntas"(blackpink lisa x tu)

10

Tras un rato abrazadas en silencio, fue Lisa la que habló de nuevo.

—¿Qué es lo que pasa?

—Necesito que... n-no te separes de mí ni me d-dejes sola

— No lo haré, no te preocupes por eso.

Siguieron abrazadas hasta que la menor se dio cuenta de la situación, por lo que se separó. 

—Y-Yo... Lo siento... No era mi intención..

—Tranquila. A fin de cuentas, todos necesitamos un abrazo de vez en cuando.

La compositora se quedó mirándola, pero en ese momento recordó algo.

—Un momento. ¡Tu show! Llegarás tarde.

—No te preocupes por eso. –respondió– Lo han cancelado.

—¿Cancelado?

Lisa asintió y, tras acariciar la cabeza de la contraria se separó. Agarró un pañuelo. Siempre había en aquella sala, por lo que fue sencillo encontrarlos. Se volvió a acercar a la chica y limpió sus ojos.

— Bueno. ¿Qué es eso que querías pedirme? 

—Oh, eso... Bueno, me gustaría... que me ayudara a pedirle al CEO un guarda o algo.

— Es por ese mensaje, ¿verdad?

TN no dijo nada, simplemente asintió. Lisa no se iba a quedar de brazos cruzados, pero sabía muy bien que no iban a conseguir nada yendo con el CEO de la agencia. 

— Yo te protegeré.

—¿Qué? No puedes protegerme tú a mí.

—Por lo que he leído no es una persona muy inteligente, creo que puedo.

—No, más bien tendría yo que protegerte a ti. Tú eres la artista famosa.

— Venga. –insistió la mayor.– Deja que te haga este favor. Tómalo como una ayuda de amigas.

—¿Desde cuando somos amigas?

Lisa rió y volvió a abrazar a la extranjera, quien poco a poco se iba acomodando a aquel entorno.

Rápidamente los meses pasaron. Los tres amigos se encontraban en el jardín de la casa en la que vivían. Estaban organizando sus planes para las vacaciones que tenían. Todo eran risas, bromas y amistad. 

Las integrantes de BLACKPINK no se quedaron atrás y se unieron a la conversación. Pronto se haría una gira mundial y estaban nerviosas.

— Por cierto, ni se os ocurra hacer más planes. – Rosé interrumpió la conversación.– Hemos estado hablando entre nosotras y con el CEO. 

— ¿Qué os parece visitar ciertos países? –Esta vez fue Jennie.

— ¿Qué estáis queriendo decirnos? –Leyla se encontraba impaciente por saberlo.

— Queremos que vengáis con nosotras a la gira. –Fue Jisoo quien concluyó la noticia.

Yuto y Leyla comenzaron a gritar de la emoción. Leyla terminó abrazando con fuerza a Jennie y Yuto a Rosé. TN no pudo evitar reír ante la situación que sus mejores amigos estaban creando.

—las agobiéis. Pobrecitas.

— ¿Y tú que dices? –Lisa fue la que preguntó esta vez.

—Bueno, podría ayudarme para la siguiente canción. De acuerdo, iremos.

Entraron a la casa de nuevo para celebrarlo. Por fin ya eran todos mayores de edad. La última en cumplir años fue TN.  Su cumpleaños fue todo un desastre, pero ninguno se había reído tanto en su vida.

Aquella noche todos bebieron, por lo que estaban borrachos. Decidieron grabar esa noche para al día siguiente poder reírse de sus tonterías. En resumen, Yuto estuvo pegado a Rosé y Leyla a Jennie. TN se encontraba fatal y Lisa la cuidaba. Y Jisoo.. Bueno, ella estuvo gritando sobre una mesa. 

Volviendo a la celebración de la gira, todos tenían su vaso lleno de alcohol.

— Por una buena gira. –Brindó Jisoo.

— No. –Interrumpió Lisa.– Por la mejor gira.

Rieron y bebieron de sus bebidas. A lo largo de la noche cada uno hacía una cosa. TN salió al jardín, el alcohol no le había hecho tanto efecto como la última vez y prefería que así fuera.

— Pasas la mayoría del tiempo fuera, te vas a terminar resfriando.

— Me gusta ver las estrellas. Oye, Lisa... Ya hemos dicho varias veces que queremos aprender coreano, pero... También me gustaría aprender Tailandés. Claro, si no es mucha molestia.

Lisa miró a la menor con una mirada de admiración ante la propuesta de esta. 

— Si no quieres no estás obligada.

— Cuando empezamos. 

Rieron y se tumbaron en la hierba mirando las estrellas.  Se quedaron en silencio, pero en uno tan cómodo que no se necesitaba ser muy listo como para saber la atmósfera que se estaba creando entre las dos chicas. 

La personas que se encontraban dentro se dieron cuenta, Leyla la primera.

— Yuto, ven a ver esto.

— ¿Qué pasa?

— No la he visto así de cómoda con alguien nunca... Ni siquiera con él.

Los dos amigos se sonrieron, felices por su mejor amiga. Las dejaron allí mientras volvían con las otras integrantes.

—Cuando nos dijeron de venir a Corea.. Pensé que sería una pesadilla. Pero ahora que estoy aquí, siento agradecimiento hacia mi director que envió un video sin mi consentimiento.

— Me alegra que pienses eso. TN, hay algo que me gustaría preguntarte.

— Dime.

— Verás, el día que se filtraron las fotos de tí y los demás... Esa persona que te escribió.

— ¿Quieres saber quien era?

Lisa asintió y TN suspiró. No se sentía del todo cómoda hablando del tema, pero sabía que tenía que desahogarse tarde o temprano.

— Es algo largo. 

— Te escucho.

— Es mi expareja. Su nombre es Raiden y... No terminamos bien. –Respiró profundamente antes de seguir.– Al inicio de nuestra relación todo iba perfectamente, sin embargo, a lo largo de los meses comenzó a cambiar. Antes de ser pareja éramos muy buenos amigos, un día él se me declaró y yo acepté. Estuvimos 6 meses juntos. Los primeros meses, como ya he dicho, fueron perfectos, pero después cambió. Comenzó a humillarme frente a sus amigos y frente a los míos también.

Miró al cielo reviviendo en su mente toda la situación. 

— Después comenzó a ser más agresivo y tóxico. No me dejaba salir sin él de casa y.. alguna que otra vez me pegó. Fueron los dos meses más horribles que tuve. Mi madre no sabía nada. Fueron Leyla y Yuto quienes me ayudaron a salir de esa pesadilla horrible.

— Te maltrataba tanto física como mentalmente. ¿Por qué no le dejaste?

— Cuando tu relación es tóxica créeme que la víctima es la última que se da cuenta.

Lisa la abrazó acariciando la parte trasera de su cabeza. 

— Tranquila, eso ya es pasado.

TN sonrió y correspondió a su abrazo. Todo estaba bien, ella lo sabía, pero había algo que no le olía bien.

 El timbre sonó y Leyla fue a abrir. Yuto fue tras ella, pero ambos quedaron petrificados al ver quien era esa persona misteriosa. Las dos chicas entraron de nuevo al salón y la menor se dirigió a la puerta.

— ¿Qué pasa? 

— Vaya, nos volvemos a ver.

— Tú...