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De manos sin días gotea la tinta.

No la pises, no la toques, no la limpies.

No la pises, no la toques, no la limpies

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-A cada aspirante le dije que había evaluado 3 y reprobado a todos antes del examen. Quedaban como de piedra y obviamente ni despegar pudieron. El experimento confirmó que... ¿Qué se supone que hace, Lombardo?- Consultó Rafael al colarse un fuerte ruido metálico por el micrófono del otro.

-Nada Rafa. Se me cayó la llave tubo. ¿Decías?-

-Es la quinta vez que dice eso-

-¿Cuándo le he fallado?- Al momento ingresa Mariel con el semblante aturdido. Se sienta sobre un vacío tacho de combustible, calza unos auriculares y despliega el diario comenzando a leer.

-Se abrió una causa judicial contra el PresidenteMénem por tráfico de armas a Croacia- Dijo quedamente.

-Traficando armas y a los soldados no les dan un cargador de FAL- Añadió Mauro desde el fondo del hangar- ¿Qué sentido tiene todo esto?, ¿Son inoperantes espontáneos o los producen en serie-

-Enviarlas a Medio Oriente. Hay guerras en esa zona y se ve que el turco encontró un negocio ilegal pero productivo- Contestó Ella.

-Mariel. A Usted le pasa algo- Observó David a un lado de Rafael. Todos eran así. no se les perdía un detalle. Y de tener algo que decir, lo dirían sin filtros, pero tampoco insolencia.

-Van tres viernes sin noticias de Marcos-

3 viernes. Y los 3 viernes se hicieron 4, 5, y la mujer decidió viajar a San Martín De Los Andes en un arranque de preocupación. Pero el viaje fue infructífero. Lo único que encontró en esa prisión fue el rosario de su cónyuge y la certeza de que lo desaparecieron de manos de un presidiario carapintada con quien compartía celda. Textualmente "Me sacaron a enfermería, volví y no estaba más". Ni así, ni elevando una denuncia por desaparición obtuvo respuestas. Se creyó quedada en el tiempo. En un tiempo pasado que no quería irse todavía.

Pero el presente no se detendría.

-Mariel, yo no la puedo ayudar, disculpe- Boetto contestó a la señora mientras caminaban al hangar1. Se acababan de calzar los auriculares y por tanto quienes estuvieran sintonizando esa frecuencia lo podrían escuchar.

-No le pido que vaya personalmente. Solamente que intensifique la búsqueda, aporte información a la federal, algo. las personas no se desintegran espontáneamente- Reclamó. Tenía un carácter fuerte construido con los años pero la situación que atravesaba había minado su moral.

-Hablamos mañana, ¿Si?. Pase por mi oficina y veo qué más puedo ofrecer como solución- Concluyó, miró a los reactores de refilón y al ver que todo estaba normal solo se fue, sin saludar siquiera.

-Hasta mañana mi Mayor- Se adelantaron los mismos aviones esperando algún gesto de mínima cortesía. sólo entonces el señor respondió sin regresar sobre sus pasos, mediado sólo por el VHF.

-Hasta mañana- Entonces se escuchó un golpecito sutil, dado por el toque que le dio al micrófono cuando lo apagaba. Mariel pudo ver como, a la distancia, aquel jefe que les habían literalmente encajado porque si se quitaba los auriculares de forma despreocupada.

-Más le vale ni aparecer mañana si será para eso- Mauro soltó una frase que se retenía de tiempo atrás. Hubo antes otros oficiales en el cargo de Mayor, algunos foráneos no se atrevieron a pisar jamás un hangar entonces delegaban, dejando expresa previamente su inseguridad y encarando de esta forma el temor e inquietud que las máquinas generaban. Había estado unos años Márquez Gómez, años dorados según algunos. Pero por la ley inherente a la ocupación de cargos y jerarquías cumplió su ciclo en esa actividad y fue destinado a Comodoro Ribadabia. Entonces y coincidiendo con el primer gobierno de Ménem, les literalmente enchufaron a Boetto, o según los mismos aviones, "Luz mala", porque "si aparece cada tanto es para dar espanto".

-¿El qué, Mauro?- Preguntó Yago, creía saber por dónde venía el asunto más quería confirmar.

-El Luz- Contestó simplemente Mauro- Entre este jefe y nada es lo mismo. Una más de estas y me planto- Ya tenía carácter de A4, metódico y rígido. Después de Malvinas y su posguerra traumática ya no se guardaba nada, nada le podía intimidar ya habiendo visto cómo un camarada con quien había tenido grandes diferencias conceptuales que los habían llevado a respetarse sin forjar un vínculo más que el estrictamente profesional se lanzaba en picada "con premeditación y alevosía" para darle la oportunidad de combatir y, tras el desempeño, volver. En esa misión y contra la orden de Anchorena, descargó dos bombas sobre la nave insignia británica cuando debió ser solamente una. Su escueta respuesta ante el reclamo fue "Una por mí y otra por quien me permitió llegar".

-Mariel,- Rafael llamó su atención y guardó un discreto, prudente y educado silencio de varios segundos tratando de elegir palabras adecuadas- No quiero realmente ser mufa. Pero si va a esperar que justo Boetto haga algo mejor tome el asunto en cartas Usted- Dijo quizás ya no como paciente, compatriota o militar, sino más, quizás, como un consejo de amigos. El y todos los demás aviones habían notado que sufría mucho aunque ella lo maquille y disimule para no contagiar sus preocupaciones. Y para ser honestos, a todos les inquietaba el paradero del oficial que les había dado una segunda oportunidad.

Aquello era un caos organizado. Antes de Malvinas cada sistema tenía un hangar. Luego los agruparon para ahorrar espacio y afianzar la compañía. Conservar la unidad. Los Pampa eran 6 en un galpón gigante que les quedaba cómodo... y de la nada eran 2 en el mismo recinto que parecía infinito. Como los Mirage perdieron a Adrián fueron trasladados con los cordobeses. El grupo de A4B perdió 2 camaradas, Mario y Augusto, y los 2 Pucará volvieron. Por tanto estos últimos fueron reubicados. Igual esta configuración era modificada según la necesidad.

-Cómo anda el ala, Leo?- Preguntó Valentino a su Alte Kamarade luego de un "Vuelo solo".

-Mejor que antes. estos mecánicos son insuperables. Pero quedó con una combadura que afecta toda la configuración. Ya no puedo pasar la barrera del sonido. Igual peor fue no poder volar-

-¡Atención!- Ingresó el Mayor Boeto

-¡Atender!- Contestaron en alerta a la espera de saber por qué en la ocasión el Mayor se acordaba que había hangares en la base, buscando al mismo tiempo una razón para ser interpelados por aquel espectro casi fantasmagórico, intangible e inalcanzable que caminaba anegdóticamente de forma altanera y se marchaba sin más... Cual la luz mala mismísima siendo mito en el imaginario de los vaquianos.

- El excelentísimo Presidente de la Nación, Carlos Saul Menem-

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