Corazones Escarlatas (Hualian) *Terminada*

Capítulo 26

Xie Lian había bebido otro medicamento y Hua Cheng había aplicado la pomada, realmente se sentía bien. Su piel dolía mucho menos aunque su ropa tocara las heridas. Ambos habían salido a las calles de Ciudad Fantasma, Xie Lian quería caminar un poco por aquellos Kioscos.

-San Lang

-¿Si?

-¿Por qué el primer día que fuiste a mi templo...-se detuvo, "sonará mal lo que voy a preguntar"-pensó

-Su templo-repitió para que continuase

-El día de las verduras

Hua Cheng frunció su ceño.

-Gege-soltó una pequeña risa-Creo terminaste lo restante de la oración en tu mente, ¿o solo pensaste en voz alta?-luego Hua Cheng pareció entender-¿Por qué fui tan duro?

-No duro en si sino...

-¿Parecía que le odiaba?

Ah Lian no habló.

-Lo lamento, justo después de haber hablado así me sentí mal pero, sé no es justificación, no sabía cómo debía hablarle y luego de que fuera herido por mi culpa estaba aún más enojado conmigo

-No fue tu culpa San Lang, y ya descubrimos que el ataque no iba hacia donde nosotros principalmente

-De todos modos Gege salió herido

-Pero ya estoy bien, gracias a ti lo estoy

Xie Lian se había olvidado que estaban en el medio de la calle, y parecía iba a besarle. A Hua Cheng realmente no le importaba mostrar su afecto en público, pero aquellos fantasmas no daban ni un poco de privacidad. Todos miraban sedientos que aquellos dos se dieran un beso para ellos comenzar a gritar.

Su Señor nunca era tan amable con ellos, realmente no lo era. Pero viendo sus movimientos delicados con la persona de apariencia dudosa frente a él, dejaba en claro que debía ser su amante o algo parecido. Xie Lian se detuvo cuando vio la fila de ojos que le miraban desde atrás.

-¿Sucede algo Gege?

Hua Cheng giró su rostro y este negó. Una voz en la cabeza de Xie Lian apareció.

-¿Olvidó Gege que estábamos en la calle?

El rostro de Xie Lian se sonrojó, pero con la máscara que llevaba no se podía ver.

-No, claro que no, solo...continuemos

Xie Lian comenzó arrastrar a San Lang y este reía en el camino. Se detuvieron al lado de un puesto de bollos y San Lang le miró sonriendo. Se bajó a su altura y susurró en su oído.

-Los que están hasta el fondo son mejores, las condiciones de estos pueden darle a Gege dolor de estómago

Un escalofrío recorrió el cuerpo de Ah Lian y este asintió. Siguieron caminando y Xie Lian vió un puesto de Tanghulu y se detuvo. Hua Cheng negó.

-¿No quieres?

A Hua Cheng le daba vergüenza comerles fuera de su Palacio, así que aparte de en este no les comía. Ayer comió solo porque estaban en tierras de alguien más. Xie Lian pareció darse cuenta pero se acercó al Kiosco de todos modos.

-¿Puede darme uno grande por favor?

La muchacha que atendía el Kiosco comenzó a buscar en su variedad, Xie Lian no tenía idea de cuál le gustaba a Hua Cheng. Había comido fresas ayer, así que pediría el mismo.

-Si es de fresas mejor

Luego de que ya les eligió se las entregó, entonces Ah Lian recordó que tenía dinero de afuera, y no sabía como se pagaba aquí.