—Definitivamente no pararé. —Lisa tomó un respiro. —¡Roseanne Park me gustas!
—Para, por favor. —La calló tiernamente Rosé.
La mayor miró a la chica que estaba ahí frente a ella, aquella que la volvía loca. Y ¡Diablos! no lo había pensado.
—¡No! —Chilló Rosé horrorizada. Su vecina se le había declarado, se le había declarado ¡Primero que ella!
—Uh, bueno, yo... perdóname por hacer tanto escándalo, me iré... —Le temblaba la voz, pero Park la interrumpió.
—¡Diablos, Lalisa! ¿Por qué eres así? ¡Yo tenía que decirlo primero! Sé que antes fui una perra y no te merezco porque te hice daño, pero desde que te vi por primera vez, no pude sacarme tus ojos de mi mente, y, maldita sea, cuando te conocí fue peor, ¡Resultaste ser una persona increíble! Y yo sólo soy una estúpida universitaria que se aprovechó de ti. Desearía no haberlo hecho, porque comencé a pensar que probablemente estabas confundida y si sentías algo por mí sería solamente atracción, realmente me lastimaría que no te gustase de la misma manera que a mí y por eso te alejé, pero me di cuenta que fue estúpido. Lalisa, me gustas mucho... —Las palabras salían atropelladamente.
—Espera un segundo... —Lisa la detuvo de pronto o le daría un paro cardiaco. A ella o al tómate viviente que era Rosé ahora. —¿Quieres decir que también te gusto?
—Bueno... ¿Haría esto si no me gustases? —La mayor la tomó por el cuello y la atrajo hacia sus labios en un cálido beso.
Entonces Lisa pensó que tal vez ese era su lugar en la tierra, en los labios de Roseanne.
—¡Carajo, sí! —Las chicas se separaron rápidamente y voltearon hacia el hogar de la menor, su madre se ahora se encontraba en la ventana del cuarto de Lisa. Las miró emocionada.
—¡Mamá!
—¡Calla, hija! ¡Ahora podré presumir que tengo una nuera hermosa!
—¡Privacidad, por favor! —Lisa estaba avergonzada. —Rosé, perdona a mi madre, está chiflada.
La contraria acarició su mejilla lentamente y la miró con ternura.
—Descuida, es realmente agradable. —Le dio un corto beso en los labios. —Lalisa Manoban... ¿Saldrías conmigo?
—¡Diablos, Park! Yo quería hacer la pregunta. —Hizo un puchero.
—Adelante, hazla.
—Roseanne Park, ¿Me darías el placer de estar contigo románticamente?
—¡Carajo sí! —La chica imitó a su ahora suegra. Ambas rieron y se fundieron en un nuevo beso.
Definitivamente su lugar era con Roseanne Park.
some time later...
—¡Sooyoung, deprisa, que llego tarde! —Gritó Rosé desde el auto de la otra chica.
—No debiste darle nachos, sabes como se pone. —La regañó Jennie.
—Amor, le encantan los nachos a esa chica. —Jisoo la abrazó.
—Sigo sin entender porque le gusta tanto algo que después le hará daño.
—Si nos hace felices, entonces valdrá la pena lo que vendrá a continuación. —Pronunció Rosé.
—Oh por Dios, cállate antes de que vomite. —Jisoo simuló sonidos de arcadas.
—Lisa la volvió una chica profunda y misteriosa. —Bromeó Jennie.
ESTÁS LEYENDO
Oops... I Did It Again!
FanfictionRoseanne Park, 20 años, universitaria popular. Lalisa Manoban, 18 años, acosadora de vecinas universitarias. [𝘼𝙙𝙖𝙥𝙩𝙖𝙘𝙞𝙤𝙣] Créditos a su autora original: @takemedaybyday