Ese Gran Vacío.

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Despertar, lavar la cara, cambiarse, comer, cepillarse los dientes, salir de casa, volver, cenar, ducharse, cambiarse y dormir. Esa era la rutina diaria de cierto chico con cabello oscuro, rutina la cual variaba los fines de semana, que en lugar de salir permanecía solo en casa, con su celular o escuchando música acostado, aunque no estuviera completamente solo él se sentía así, apesar de que sus padres estuviesen allí en casa él no se sentía en compañía con nadie.

Los padres del chico eran una gran excepción, no eras esos padres despreocupados por su hijo que lo dejaban por meses solo en su niñes o con alguien que no conocían, tampoco eran esos padres protectores que no lo dejaban salir y lo obligaban a cosas, ellos eran una gran excepción, apesar de la mente cerrada de estos realmente no había un tema "tabú" en su casa, al igual que le daban una gran confianza y libertad a su hijo, pero todo con ciertos límites, le daban la suficiente confianza como para darle una tarjeta de crédito y la contraseña, pero con el límite de no poder gastar más de, por ejemplo, 20 dólares o ya no confiarían más en él. Como todos los padres estos claramente exigían ciertas notas, obviamente no exigiendo un 100% pero como mínimo un 55% en estas, siempre y cuando en la entrega de las notas el chico pasase todas las materias, o en caso de reprobar como máximo solo dos y como siempre estando allí para su hijo y para todo lo que necesitará.

Pero... Aún así y apesar de unos padres que siempre le preguntaban como le había ido y como estuvo su día, con confianza en él, con la preocupación necesaria y protección necesaria, el chico de cabello oscuro se seguía sintiendo solo... Un gran vacío, en su interior no se sentía feliz por esto, no sentía que tuviese a alguien, se sentía solo, vacío.

El chico tenía un grupo de amigos, todos entre ellos se hacían bromas, se trataban de buena manera y hacían sus locuras, este chico nisiquiera era molestado en la escuela, pero tampoco era ignorado, era un chico atractivo, no el más atractivo de todos, pero si sabía reconocer que de cara era guapo, esto el lo sabía, pero no sacaba provecho de ello, no tenía interés en tener ninguna relación y tampoco le iba nadie detrás, pero si que era conocido por ser muy bromista y buen amigo, además de muy justo, tampoco era el mejor de la clase, pero sacaba notas lo suficientemente buenas como para pasar de año. Aún así, con amigos, nadie lo molestaba, se sentía solo hasta en la escuela... Sentía que no tenía a nadie, nuevamente, se sentía vacío...

El gran vacío que sentía el chico nisiquiera él podía explicarlo, a nadie, sentía que nadie lo apoyaba, sentía que no tenía amigos en quien confiar aunque estos demostrarán lo contrario, sentía que sus padres no le tomaban la suficiente importancia, aunque esto no fuera así, sentía un vacío que le decía como no tenía a nadie, que nadie estaba allí para él, que no tenía amigos reales, que sus padres sólo pasaban de él, aunque nada fuese así, él lo sentía y no entendía porque. Era consiente de que esto no era así, pero sentía lo contrario, sentía que todo era una máscara de las personas, nisiquiera él sabía porque, nisiquiera él lo entendía.

Sentía que, cada mañana al despertar sólo tendría un mal día, sentía que al acabar de bajar las escaleras sus padres no estarían, o le gritaria por lo más absurdo diciéndole que no lo querían allí, que al llegar al instituto sus amigos lo ignorarian y empezarían a molestarlo o a ignorarlo, a llamarlo de muchas cosas, o llegar a agredirlo y al llegar a casa sus padres le gritaran y no notarán como su hijo lo estaba pasando mal y necesitaba ayuda, su apoyo, solo para ir a dormir nuevamente y pensar en que al día siguiente esto ocurriría, una y otra y otra vez repitiendo la misma historia.

Pero ni siquiera era capaz de contar esto a sus padres, sentía que los lastimaria al escuchar de la boca de su hijo como él creía que estaba solo, que no lo apoyaban y que finalmente acabaría por ser así, como dormia dia tras día con miedo a que ésto ocurriera, que su hijo sólo sentía un gran vacío y se sentia sólo en la vida...

Pasaron los días, semanas, meses, nunca ocurrió nada malo, tenía una vida de en sueño, unos padres geniales, buenos amigos, nadie lo molestaba, pero, seguía sintiéndose vacío y solo. Comenzó a llorar por las noches, asustado, con ese mal presentimiento de que algo malo ocurriera, maldiciendose de porque no ocurría todo lo malo para ya poder dejar de sufrir de esa manera, no lo aguantaba, ese gran vacío, esa soledad, esa tristeza que crecía en él, no podía más.

El distanciamiento comenzó, su miedo lo hizo alejarse de sus amigos y sus padres, todos se preocuparon por él, nadie entendía que le ocurría, sus padres intentaron hablar con el chico, pero no consiguieron nada, ni ellos ni sus amigos.

El chico se había cansado, cansado de sentir eso, cansado de sentirse vacío y arruinar toda esa buena vida que tenía, pero aunque lo reconociera solo sentía soledad, vacío... No podía estar más allí, no podía seguir finjiendo que todo eso podía ser real... Su miedo, ese vacío, la soledad, era lo único real para él... Toda esa buena vida, donde nadie lo odiaba, padres geniales, buenos amigos, no podía vivir esa mentira...

Finalmente el chico, decidido con lo que haría y con miedo, solo le bastó dar un paso al frente para ponerle fin... A ese sueño deseado.

El chico de cabello oscuro despertó sobresaltado, con la respiración acelerada y algo asustado, se levantó de la cama y fue al baño para mojarse la cara y ver se en el espejo del baño, como estaba pálido del susto, se lavo los dientes, se cambió la ropa y abrió con cuidado la puerta de su habitación, al salir escucho una gran discusión entre sus padres en la habitación de estos mientras tenían la puerta abierta, el chico bajó al primer piso de la casa y tomó su mochila para luego salir de la casa. Al salir se apresuró en llegar a la escuela, apesar de ir a muy buena hora. Cuando llegó a la escuela se dirigió a su salón y dejó las cosas en su lugar, pasaron las horas, las clases, el recreo, el chico siempre estaba en su lado, puesto de parte por los demás e ignorado, solo estaba él... Completamente solo.

Al final de la escuela este se dirigía a casa, en completa soledad, sin nadie con quien hablar y con la mejilla rojiza, solo para llegar y encontrarse con sus padre reprochandole algo que nisiquiera el entendía. Luego del regaño y de recibir una bofetada el chico subió a su habitación cerrando la puerta de esta, dejo se mochila a un lado de la cama, tomó un baño y se cambió de ropa, se recostó en la cama sin más viendo el techo de la habitación, no tenía celular ni mucho menos audífonos para escuchar música, por lo que solo veía el techo de la habitación, un gran vacío lo inundaba, una gran soledad, un sentimiento de querer una familia diferente, una vida diferente, cerró sus ojos pensando en una vida muy diferente a esa, tener amigos, que no lo molestaran en la escuela, padres atentos y que no discutirán, personas que se preocuparan por él.. Lentamente caía en un profundo sueño, imaginando una vida mejor que pudiese llenar... Ese Gran Vacío...

Ese Gran Vacío.
Por: Black.

1291 palabras.

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