La Cazadora De La Noche: Tu peor pesadilla...

Capítulo 31

Narra Eliana

Seis meses después...

Han pasado seis meses y finalmente la vida en la manada volvió a la normalidad, Stefan se había ido y no supimos más de él después de que se fue al bosque y su rastro desapareció sin más. Pero dentro de todo la paz y la tranquilidad habían comenzado su reinado y no podía pedir más.

Max y Sofía se casaron tres meses después del nacimiento de su hija y volvieron al castillo de los Night Hunter's con ella y por supuesto Ashton fue con ellos, Max... bueno... no se lo tomó tan mal pero... eso sí, lo tenía amenazado con lanzarle una estaca si llegaba hacerle algo a Elizabeth cuando ella creciera. Pero dentro de todo llevan la fiesta en paz por Elizabeth y también porque Sofía ha intervenido, claro. Pobre ya me imagino la vida caótica que ahora lleva. Por supuesto Grace y Adam volvieron a Inglaterra y siguieron con sus vidas manteniendo el contacto con Ashton.

Y yo no me quedó atrás, también yo me casé dos meses después del nacimiento de David, luego de que Max y Sofía se fueron; nos quedamos solos Damon y yo, y bueno... no puedo decir que nos hemos portado bien porque sería una vil mentira de mi parte por supuesto. Pero aún así he logrado que mi lobo no me asalte tan seguido mientras hago cualquier actividad como correr por el bosque, hacer la mamila y papilla de David, etc.

Créanme tener a un hombre lobo como esposo tiene sus ventajas pero también sus desventajas, ¡Nah! Mentira no cambiaría nada en Damon pero eso sí... no les recomiendo usar camisetas sin mangas si tienen un hombre lobo en casa porque... se las pueden romper y más si son blancas y ajustadas al busto, porque en consecuencia no te dejaría salir de la habitación por dos días mínimo. Y si tienen un hijo como yo, bueno... una ya se las ingenia en ese aspecto.

Lo digo por experiencia de primera mano y no es broma.

(***)

Estaba en la habitación de David arrullándolo, cuando entra Damon y le hago una seña para que no haga ruido, asiente y comienza a caminar con cautela hacia a mí, cuando se acercó me dio un beso en la mejilla y le dio otro a David en la frente y sonrió.

Me levanté con cuidado de la mecedora y puse a mi hijo en su cuna que fue hecha por Damon y tenía unos detalles muy lindos y muy delicados, era de color marfil. Arropé a David con su manta azul y saqué a Damon de ahí para no despertarlo y dejar que descansara.

Tres noches sin dormir ya eran mucho y en verdad necesitaba dormir, aunque Damon me ayudaba mucho con David el cansancio era evidente en los dos, pero sobretodo en mí porque me levantaba cada madrugada ya fuera a cambiarle el pañal o a darle un poco de agua.

—Por fin...—Susurré en voz baja.

—Vamos tienes que dormir, un poco. Yo me quedo al pendiente. Anda.—Asentí y fui a la habitación a dormir un poco. Eran las dos de la mañana y no había podido conciliar el sueño, debido a que David tuvo un leve resfriado pero nada grave afortunadamente se curó rápido pero cuando se enferma que es raro, no deja dormir a nadie porque está enojado.

Llegué a la habitación y me metí a la cama, inmediatamente me ganó el sueño.

(***)

Me desperté cerca de medio día por unos ronquidos graves y un poco sonoros, me di la vuelta y era Damon; estaba muy cansando su rostro lo delataba y supe que no había tenido una buena noche, solté un leve suspiro e intenté levantarme y digo intenté porque no pude debido a que Damon me tenía abrazada de la cintura y sus piernas estaban enredadas con las mías. Cuando quise zafarme de su posesivo agarre no pude porque enseguida me abrazó con más fuerza y gruñó a mi oído: 'MÍA'.