Un castigo merecido

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[Temporada de invierno para las chicas del club de diversiones y consejo estudiantil en la secundaria Nanamori, los días pasaron en forma de tareas molestas y grandes responsabilidades como las que tenía Ayano encargándose de todo el papeleo que debía hacer su mejor amiga y quién sabe si futura pareja. Quien desaparecía de clases aparentando enfermedad o alguna otra cosa que pudiese sacarla antes de que Ayano la encontrase]

-Ah...Que cansancio.

-Ayano. [Una voz familiar para la vicepresidenta se presentó en el solitario salón de clases]

-¿Toshino Kyoko? Pensé que estarías en clases. ¿Qué te trae por acá?

-Buscaba a Yui, dijo que iría a hacer algo y venia. Sin embargo parece que se la trago la tierra.

-Ya que estas aquí. ¿Porque no me ayudas con los papeles? Ella puede venir por acá cuando sepa que no estás en el club. [Propuso Ayano, mostrando una fila interminable de dudas en estudiantes plasmadas en papel]

-Bueno. Pero tendrás que pagarme con algo de la máquina expendedora. [Dijo la rubia sonriendo mientras se acercaba a la mesa solitaria]

[Por alguna razón el aula se encontraba tan sola en ese momento que pensaron que hoy sería un día para descansar y nada más. Básicamente se trataba de la muestra de que el nuevo sistema del consejo estudiantil estaba funcionando de una manera espectacular, y la razón de tener tanto papeleo con preguntas de estudiantes era por haber puesto una caja de duda cerca de los baños. En ocasiones las alumnas y profesores tenían dudas respecto al día de hoy, peticiones sobre objetos perdidos, balones que se desinflan solos, puertas chirriantes en zonas concurridas y encima de todo, peleas entre chicas en clases. Ayano Sugiura era la responsable de hacer todas esas tareas, cuando en realidad las demás integrantes deben participar]

-Parece que han visto nuestro club. Preguntaron que hay ahí. [Dijo Kyoko sentada en una esquina con una caja medio vacía]

-Supongo que era inevitable. Deberían intentar darles un recorrido a las estudiantes, podrían obtener nuevas integrantes. [Ayano estaba un poco tensa, hizo la mayor parte de eso sin ayuda y tenía dolor de ojos]

[Ya no había nota que no hubieran leído, y para suerte de esas dos chicas empezaba a atardecer un poco. Kyoko solo debía entregarle la última caja a la vicepresidenta y todo el trabajo estaría completado después de unas horas moviendo papeles mientras esperaba a Yui]

[No obstante el destino quiso que al momento de entregar la pesada caja a Ayano, rosaran sus manos un poco...De ese pequeño contacto la información guardada en orden se dispersó en el suelo después de que Kyoko la soltó. Mirándose fijamente]

-Kyoko, escucha.

-No. Tú y yo solo somos amigas. Ese beso, solo paso. Métetelo en tu cabeza de una vez, porque recuerda que yo soy novia de Yui. Y tú, podrías serlo de Chitose. [La rubia tomo los papeles rápidamente y los ordeno en cuestión de segundos, retirándose por la puerta en busca de su pareja en el atardecer]

-Supongo que no soy la persona indicada para decírtelo. [Esa frase detuvo a Kyoko antes de cerrar la puerta] –¿Pero, no haz notado que Chitose desaparece con la misma frecuencia que lo hace Funami-san?

-¿Qué quieres decir? [Pregunto Kyoko en tono amenazante hacia la pelimorada recostada en la mesa] –Yui no me engañaría, ella me quiere.

-Mira a mí me gusta Chitose actualmente, pero tienes que pensar que no puede ser casualidad lo que pasa.

[La conversación se tornaba cada vez más tensa, la vena en la frente de Toshino Kyoko estaba un poco inflamaba por ver la sonrisa un poco cortante de Ayano. ¿Cómo podía tomarse eso con tanta gracia? Pues algo que no sabía la rubia era que en menos de 1 mes, Sugiura Ayano fue rechazada 2 veces, una por ella, y la otra por la peliblanca desaparecida a la cual todavía le insistía]

Yuru Yuri Mini StoriesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora